Santo Domingo.-» Prefiero cesárea «, es una de las respuestas más comunes que señalan las pacientes que están en proceso de parto, según ginecólogo, Rudy Rafael Guerrero, quien señaló que República Dominicana es uno de los países donde se registran más alumbramientos con este método.
«En centros médicos públicos las mujeres que paren por cesáreas son el 40%, mientras que el sector privado alcanza hasta un 70%», explicó Guerrero al ser entrevistado en el programa radial Cuentas Claras, que se trasmite por la Nota, 95.7 FM.
El también expresidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, dijo además que muchas mujeres jóvenes prefieren dar a luz por cesárea porque terminan más rápido y por miedo a los dolores propios del parto. A veces es por consejo de una amiga.
Guerrero, quien es jefe de Ginecología del Hospital de la Mujer, explicó que este incremento en el número de cesáreas también se debe a que las nuevas tecnologías permiten ver la posición del feto, descubriendo a tiempo cualquier anomalía antes del procedimiento, dando la posibilidad de evitar cualquier problema durante el parto.
Asimismo, dijo que «el riesgo de dar a luz con cesárea es mayor debido a que este se puede complicar en el proceso, las intervenciones duran entre 12 y 13 horas. Sin embargo, cuando las mujeres paren de forma normal el proceso solo dura una hora y no tiene tanto peligro».
El especialista indicó que las causas principales de mortalidad materna se deben a las hemorragias, la hipertensión y las infecciones, las cuales convierten a las mujeres en las más propensas para realizar cesarías.
«El 50 % de las mujeres que dan a luz en la Maternidad de la Altagracia son provenientes de Haití, variable que aumenta la tasa de mortalidad en el país debido a que estas son trasladadas en autobús, llegan aquí en un estado crítico y sin un historial médico que permita ver la situación», agregó Guerrero.
Finalmente, recomendó que para bajar la mortandad deben mejorar la calidad y la asistencia del parto tanto en los hospitales como en clínicas, mantener en monitoreo en las pacientes durante el proceso del embarazo.