Gina Mambrú muestra su estilo característico de celebrar durante uno de los triunfos de la selección dominicana. Archivo
SANTO DOMINGO.-Ahora que está República Dominicana en el Albergue Olímpico cumpliendo estrictamente con el protocolo oficial de las autoridades, tras regresar al país la semana pasada luego de su confinamiento obligatorio en Indonesia, la estelar atleta Gina Mambrú, de la selección femenina de voleibol de mayores, ha hecho profunda reflexión al respecto.
“Temí lo peor”, confiesa Mambrú. “Me sentía muy nerviosa en Indonesia, aunque tranquila, pese a que estaba en un país cuya cultura es comer con las manos, y las medidas preventivas contra el Covid-19 indican que la higiene de las manos es vital para su prevención”, dijo.
“Pensé que si ese virus llegaba allá (Indonesia) con tanta gente iba a causar muchos estragos por las costumbres de ellos”, agregó.
Gina Mambrú en acción con el equipo dominicano. archivo
La liga de Indonesia, donde Mambrú actuaba como refuerzo, debió finalizar el 21 de abril, pero fue cancelada el 17 de marzo debido a la pandemia mundial por el coronavirus.
Gina explica que, desde entonces y hasta el 5 de abril, estuvo confinada en su hotel en Indonesia, donde sólo recibía permiso de entrar al gimnasio, “hasta que por gestiones de Cristóbal Marte y las autoridades dominicanas conseguí iniciar el viaje hacia Santo Domingo”.
Mambrú revela que a su llegada al país fue sometida a una prueba rápida a la cual dio negativo, “pero debo seguir el protocolo de las autoridades y esperar a que ellas decidan cuando realizarme la siguiente”.
La estelar atleta de las llamadas “Reinas del Caribe” dice que prefirió irse directo al Albergue y no a su casa junto a sus familiares, “porque prefiero esperar finalizar el protocolo y no arriesgarlos ni arriesgarme yo”. Dice que le hace falta estar junto a su familia, especialmente su madre, pero que prefiere darle su espacio.
Travesía
Gina inició su ruta hacia suelo dominicano en un vuelo Yakarta-Doha, el cual duró 8 horas y media, luego abordó otro Doha- Miami (15 horas y media), y finalmente uno Miami-Santo Domingo.
“Fue una larga travesía la que tuve que hacer, en la cual me sentí muy ansiosa, volando en aviones prácticamente vacíos, pero gracias a Dios estoy aquí,sana junto a mi gente”, enfatizó Mambrú.
Consejo
— ‘Quédense en casa’
Gina aconseja a todos los dominicanos, especialmente a sus compañeros atletas, seguir al pie de la letra la cuarentena, “porque si nos quedamos en casa podemos tener más éxito frente a la pandemia”.
