La intermediación financiera, o intermediacion bancaria, la cual siempre debe ser organizada de manera que cuente con supervisión del Estado de parte de la sociedad que confía en ella, se ocupa esencialmente de la colocación de depósitos de parte de clientes, los cuales deben ser colocados a rédito en inversiones y préstamos.

La labor esencial de la banca es la de manejar adecuadamente los riesgos que implica prestar o invertir de manera que no tan solo se garantice la preservación del capital, sino que dicha actividad también produzca el margen de intereses necesario para cubrir los costos operativos y compensar adecuadamente a los depositantes.

Por tal motivo, la Superintendencia de Bancos de nuestro país, bajo la rectoría del Lic. Luis Armando Asunción, recién celebró el primer congreso internacional de gestión integral de riesgos del sector bancario, con la participación de connotados expertos nacionales e internacionales.

Destacamos este evento no tan solo por su pertinencia, sino por el grado informativo y nivel de debates acontecido durante el mismo, en el cual se destacó que hoy en día la banca tiene que guiarse mucho más allá que el simple cumplimento de leyes, reglamentos y regulaciones.

Uno de los aspectos más importantes enfatizados fue la obligación que tienen los bancos de ser proactivos en la implementación de estándares de buenas prácticas, de manera que puedan desarrollar estrategias, metodologías y procesos de gestión de riesgos conforme a la evolución de sus operaciones, la innovación de nuevos productos, los cambios en las condiciones de mercado y desarrollo de buenas prácticas sobre la materia.

Para tranquilidad del ahorrante dominicano, la banca del país se encuentra en óptimas condiciones para enfrentar los posibles retos del mercado y de la gestión.

A nivel macro, el único peligro que podrían enfrentar sería una desaceleración del crecimiento económico, condición que todos debemos contribuir a que no se presente de nuevo.