SCOTTSDALE, Arizona .-Después de su temporada revelación del 2022, que incluyó la firma de una extensión de contrato de 12 años y US$209.3 millones (que podría ascender a hasta US$470 millones por 18 años en caso de ejercerse todas las opciones), el dominicano Julio Rodríguez tuvo una primera mitad del 2023 bastante discreta.
Incluso, el jardinero de los Marineros fue incluido en el Juego de Estrellas no por sus números, sino por su condición de “embajador” de Seattle, sede del evento. “Sin duda, se había convertido en la cara del equipo que recibía el Juego de Estrellas”, recordó el gerente general Jerry Dipoto.
“Estuvo en todos lados. Pero él acepta todas esas cosas. Julio tiene una alta pasión, mucha energía. Ama el juego, quiere mucho a la gente y le gusta interactuar con muchas personas”.
Reitera Dipoto que el equipo sólo esperaba que llegara la segunda mitad de la campaña para ver una mejor versión de Rodríguez. “Pensamos, ‘Hey, tenemos que cruzar eso y pasar al otro lado de esa presión y ahí lo veremos despegar’. Y así fue”.
Efectivamente, en la segunda parte de la temporada, Rodríguez bateó .308/.363/.578 (OPS de .941) con 19 de sus 32 cuadrangulares en el año.
En sentido general, el oriundo de Loma de Cabrera terminó la campaña con .275/.333/.485, esos 32 vuelacercas, 37 dobles y 103 empujadas, la primera vez que pasa de los 100 remolques. Y claro, estando “amarrado” a los Marineros por tanto tiempo en el futuro, Rodríguez ha exhibido lo positivo dentro y fuera del terreno. “Es un ‘hombre del pueblo’ y creo que él sabe que la gente de Seattle es su gente”, comentó Dipoto.
Excepcional
— Carisma
Dipoto loa Rodríguez: “Sea corriendo hacia el jardín central, parándose en la caja de bateo o comiendo en un restaurant, él quiere interactuar con la gente. No es una de esas figuras que busque la puerta de atrás para escaparse”.