Género y diálogo

Género y diálogo

Género y diálogo

Para algunos bautizados los temas morales, especialmente los vinculados a la sexualidad humana, se abordan mediante cruzadas y la estigmatización de los que piensan contrario. No es una forma de hacerlo acorde al Evangelio, sino a los prejuicios y pulsiones de poder personales que nada tienen que ver con el mensaje de Jesucristo.

En su obsesión con dichas cuestiones se artillan con gran cantidad de referencias de las partes del Antiguo Testamento más violento, misógino y xenófobo, y convierten la citación de la escritura en una canana de municiones listas para atacar al más descuidado. No leen en el capítulo 13 de Juan que: “Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros; como yo los he amado” y la parte clave: “En esto conocerán todos que son mis discípulos, si tienen amor los unos con los otros”. Algún que otro encendido converso me ha dicho alguna vez que eso vale solo para los creyentes…para el resto…¡el fuego del infierno!

Cuando pensábamos que la cuestión del género en la educación dominicana iba camino de una guerra campal, al estilo de las marchas de reafirmación cristiana del 1962 y 1963, el Vaticano a través de la Congregación para la Educación Católica nos regala un texto titulado “Varón y mujer los creó”.

Para una vía de diálogo sobre la cuestión del Gender en la educación. Su lectura enfría todos esos preparativos prebélicos y coloca la cuestión en el terreno del diálogo. Por supuesto hablo únicamente para los que somos Católicos Romanos, ya que los hermanos evangélicos tienen derecho de llevar el tema bajo sus propios soplos, sean o no del Espíritu.

El subtítulo del documento expresa la voluntad de la Iglesia de abrir una vía de diálogo con todos los sectores que tienen posturas definidas sobre el tema del Gender (que en América Latina hemos traducido como la cuestión de Género) en relación con las formas de educar las nuevas generaciones.

Se insiste en el diálogo en todo el documento hasta que en la misma conclusión se reafirma que: “En conclusión, el camino del diálogo – que escucha, razona y propone – parece ser el camino más efectivo para una transformación positiva de las inquietudes e incomprensiones, en un recurso para el desarrollo de un entorno relacional más abierto y humano.

Por el contrario, el enfoque ideológico a las delicadas cuestiones de género, al tiempo que declara respeto por la diversidad, corre el riesgo de considerar las diferencias mismas de forma estática, dejándolas aisladas e impermeables entre sí” (52) La Santa Sede nos invita a “deponer las armas” y buscar a quienes piensan diferente a nosotros para convocarlos al diálogo. Y la metodología es sencilla pero profunda: primero escucharnos unos a otros, luego razonar nuestras posiciones y por último proponer soluciones acordes a la razón y la fraternidad que nos debemos como creaturas de Dios y hermanos en la existencia.

El punto de partida excluye que se pretenda llevar la cuestión a una lucha de poder en la que uno de los grupos enfrentados por diversas posturas sobre el tema imponga sobre los demás su particular punto de vista. Es una invitación al diálogo, especialmente con aquellos que piensan diferente de nosotros, sobre la formación de nuestros niños, niñas y adolescentes en temas de identidad de género. Asunto que el mismo documento ubica de la siguiente manera: “Es evidente que la cuestión no puede ser aislada del horizonte más amplio de la educación al amor, la cual tiene que ofrecer, como lo señaló el Concilio Vaticano II, «una positiva y prudente educación sexual» dentro del derecho inalienable de todos de recibir una educación, que responda al propio fin, al propio carácter; al diferente sexo, y que sea conforme a la cultura y a las tradiciones patrias, y, al mismo tiempo, esté abierta a las relaciones fraternas con otros pueblos a fin de fomentar en la tierra la verdadera unidad y la paz.” (Acápite 3). Nada de guerras o cruzadas, ningún discurso estridente o apelaciones a un fundamentalismo bíblico ajeno al mensaje de Jesús. ¡Vamos a dialogar!
Seguiremos analizando el documento en la próxima bitácora para lúcidos.