Bonao.-“El general Juan Ramón de la Cruz Martínez fue el único hombre que logró reducir la delincuencia aquí sin dar ni un solo disparo”, expresaron ayer decenas de personas que esperaron durante horas frente al hospital Pedro Marchena, de Bonao, para dar el último adiós al oficial, quien murió tras deslizarse a un precipicio la yipeta en que viajaba junto a su esposa, un hijo y su escolta.
General Juan de la Cruz
El accidente ocurrió pasadas las 7:40 de la mañana a la altura del kilómetro 109 de la autopista Duarte, próximo a la zona conocida como Sabana del Puerto, cuando el oficial regresaba de Navarrete, donde compartió con familiares y amigos.
El vehículo era conducido por el hijo del general, el primer teniente Oliver de la Cruz Rodríguez, quien habría perdido el control de la yipeta marca Toyota Prado tras reventársele una goma.
La yipeta destruyó la barandilla de protección de la carretera y cayó al río Jatubey, quedando totalmente destrozada.
De la Cruz Martínez, quien laboraba en la institución desde hace 36 años, murió al instante, pues la baranda se incrustó por el frente del vehículo, cercenándole el cuello al general, que viajaba en la parte delantera de la yipeta del lado del pasajero.
Mientras que Cruz Rodríguez, la esposa del extinto general Elvira Yanet Rodríguez Ángeles y el escolta del alto oficial se encuentran fuera de peligro en el hospital general de la Policía Nacional, donde fueron trasladados en un helicóptero desde el hospital Traumatológico Profesor Juan Bosch, del Pino, La Vega.
Al momento de su deceso el extinto general se desempeñaba como director Regional Cibao Sur, con asiento en Bonao.
Durante su carrera desempeñó distintas posiciones de mando, entre estas relacionador público de la Policía, en 1995, y director general de Prisiones, en 2004.
