Santo Domingo.-La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) denunció ayer que la deuda acumulada del Gobierno con las generadoras de energía hace insostenible sus operaciones, pues el monto supera los 700 millones de dólares.
Tras explicar que la deuda corresponde a un promedio de cuatro meses de retraso en los pagos, la entidad especificó que el monto exacto adeudado por las distribuidoras de electricidad (Edes) a los generadores es de US$776,830,262.
La ADIE instó al Gobierno a ponerse al día en los pagos, pues las generadoras no tienen posibilidad de continuar operando eficientemente bajo estas circunstancias.
Asimismo, entiende que el Gobierno debe realizar mayores esfuerzos para cumplir con la deuda acumulada hasta el momento, ya que honrar este compromiso es la única garantía que existe para asegurar el suministro y la sostenibilidad del sistema eléctrico a corto plazo.
Energía
Explicó que la deuda corresponde a energía servida y consumida, tras indicar que esos recursos están comprometidos para el pago del combustible comprado, al igual que para seguir operando las plantas, pagar a los acreedores y renovar las líneas de crédito ya vencidas.
La Asociación destacó que el atraso en los pagos provoca a las generadoras graves problemas de liquidez, afectando directamente el inventario de combustibles y la reposición del mismo, ya que a los suplidores internacionales hay que pagarles de forma inmediata para que hagan sus despachos.
Sostiene que a pesar de esta realidad los generadores han seguido operando debido al compromiso que tienen con la sociedad dominicana, aún viéndose obligados a financiar el déficit de pago de las Edes.
Las empresas generadoras cobran intereses que rondan el 10 por ciento a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) por los montos adeudados.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Bichara, reconoció la deuda acumulada, pero indica que la empresa mantiene un flujo de pagos favorable con relación a la deuda histórica
Deuda del sector
Bichara dijo que el sector eléctrico opera con un déficit de caja mensual de entre 100 y 120 millones de dólares, que son los que demanda un subsidio del Gobierno superior a los 1,300 millones de dólares al año.
Explicó que mensualmente las distribuidoras facturan entre 190 y 200 millones de dólares en energía, pero sólo recaudan unos US$120 millones.
A esos US$120 millones le restan 30 millones de dólares que van a los bancos para la pignoración de cuentas. Además se deducen gastos operativos.
“La caja puede estar aportando 50 millones de dólares y el resto se consigue a través de la asignación presupuestaria”, expresó.