Las contradicciones entre la Policía y la Procuraduría sobre el asalto a la cárcel de Najayo no debe ser vista como algo trivial, pues se trata de dos entes que deberían actuar más sincronizados que un reloj suizo.
Yo dudo que esto sea casual. Pienso que alguien oculta algo, y eso es grave.
No olvidemos que todos los presos que allí murieron eran asesinos, a quienes alguien necesitaba sueltos para algún trabajito especial.
¿A quién o quiénes iban a matar estos sicarios? ¿Por qué tanta incoordinación entre investigadores “duchos”?
¿A qué viene tanto “galloloquismo”? ¿Quién miente?: ¿la Procuraduría o la Policía? Creo que ahí hay un gato entre macuto, y no es Félix.