Santo Domingo.-Posicionarse como una figura destacada de la comunicación en República Dominicana y en cualquier país no es tarea fácil.
Tener un nombre que sea solicitado por marcas y eventos tampoco lo es. Sin embargo, eso ya lo ha logrado la comunicadora Gaby Desangles, quien ha pasado diversas situaciones en el medio para salir fortalecida y convertirse en uno de los nombres que se mencionan cuando se requiere un trabajo de gran magnitud.
Como muchas otras, ha atravesado momentos oscuros y luminosos, pero ha salido airosa y se mantiene firme en los medios de comunicación.
Entrevistada para EL DÍA, la comunicadora habló sobre su vida, sus planes futuros y cómo la vida la ha convertido en una guerrera que siempre alza la cabeza y da la cara.
Es una mujer sensible, educada y elegante, y adelanta que siempre tiene una lágrima y una sonrisa listas para cuando llegan las montañas rusas emocionales. Tarde o temprano, pasan todas las estaciones de las emociones y su fortaleza siempre es Dios.
Cómo fue tu final con Frank Perozo?
Fue una bella experiencia. Un capítulo que cierro con cariño y agradecimiento. Sé que ambos nos merecemos y nos deseamos todo lo bueno de la vida. Siempre nos vamos a tratar en lo público y en lo privado con altura y bondad.
Desde tu inicio, ¿cómo describirías tu evolución profesional hasta hoy?
Me siento afortunada y muy agradecida de cada experiencia que he vivido. La televisión fue mi primer sueño como profesional. Y cada vez que estoy delante de una cámara de televisión honro la oportunidad.
¿Cuál ha sido el momento más retador de tu carrera y cómo lo superaste?
Cuando te toca estar viviendo algo difícil en lo personal y tienes que ser disciplinada ante la profesión. El público siempre merece recibir lo mejor. Y puede estar pasando lo que sea y el show tiene que continuar. Saber y sentir eso también me ha hecho ser fuerte y mucho más madura.
Eres una figura muy visible, ¿cómo te blindas emocionalmente frente a las críticas en redes o medios?
Recordando lo verdaderamente importante en la vida. Yo amo mi trabajo y agradezco el público que me apoya. Pero mis emociones y sentimientos trato de reservarlos para esa gente cercana a mí. Siempre cultivo mi círculo de amor, busco a papá Dios y me refugio.
Uno no se puede tomar en serio esto de la popularidad. Al final es parte de lo que sí amo, que es hacer y estar en el arte y entretenimiento.
¿Crees que el público a veces confunde tu rol profesional con tu vida personal?
No es que lo confunden. Pero lo mezclan y lo entiendo. Jamás voy a protestar por eso. El que te sigue y consume tu trabajo lo hace por quien eres. Les da curiosidad y eso lo comprendo. Jamás voy a pelear con el público. Que siento que hay medios que pasan de dar información a juzgar y tergiversar cosas personales. Eso sí. Pero también siento que es parte de la industria y hice las pases con eso.
¿Qué papel juega la autenticidad en tu imagen como comunicadora?
Al final si no eres honesta la gente lo siente. Lo que hace que te destaques o sea inolvidable es ese sello personal. Además vivir bajo un falso personaje me parece un ejercicio agotador. Prefiero ser quien soy ya. Además me siento demasiado cómoda en mi piel.
¿Piensas que llegará ese gran caballero a tu vida, que te complete y formen una familia?
Con Dios así será. Yo confío que esa oración será escuchada. Cada persona que pasa por tu vida tiene un propósito y es una lección. Soy mejor ser humano por cada experiencia vivida. Entonces claro que aparecerá el indicado.
Comunicadora
— Metas
Nunca he pensado en dejar los medios. “Amo mucho mi profesión”. ¿Qué esperas para tu vida en los próximos cinco años? Por ahora quiere sentirse plena, feliz y en paz y lo de cómo se ve en 5 años.
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