El amistoso futbolero con “la selección” de Islas Caimán en el estadio Félix Sánchez el miércoles 13 de mayo fue un desagradable espectáculo por la magra calidad del elenco visitante. Sin contar con muchos de sus jugadores titulares, la escuadra merenguera goleó 6-0, lo que desnudó la pobre gestión hecha para foguear a nuestros muchachos. Fue una nota insultante para el público asistente, por suerte poco, como para nuestra selección, que merecía un mejor rival.
Menos mal que no fue tan insultante como la osadía del irrespeto de comparar al presidente de la FIFA Joseph Blatter con figuras de altísimo relieve histórico como Jesucristo, Nelson Mandela, Martin Luther King, Abraham Lincoln y otros, como se atrevió el presidente de la Federación de Fútbol en un cónclave reciente de la Concacaf y que reportó la prensa internacional. Si ciertos personajes estuvieran en lo suyo, mínimo lo habrían llamado a capítulo.
Pero algo pudimos sacar de asistir al triste “fogueo” Caimán vs RD. Hubo allí un grupo de jóvenes y niños de la casa-hogar “Nuestro Pequeños Hermanos”, con sede en Ramón Santana (SPM), al que el Club Atlético Licey hace recurrentes aportes. Ante una pobre ejecución de un futbolista, una chica exclamó: “Qué mal ejemplo para los que jugamos fútbol”. Es de Higüey, 17 años y desde los 8 habita el lugar para huérfanos. Cursa el 1ro de bachillerato. Aspira a licenciarse en Enfermería (consciente de que su situación le impediría estudiar para médico) “para atender a la gente con amor, porque veo que los doctores hacen su trabajo sin deseos, sólo por cobrar”.
Su sensibilidad, aprendida de su propia desgracia (huérfana y abandonada), nos hizo volver a pensar en la insensibilidad en que ha caído parte de nuestra ciudadanía. El martilleo de aquél trancazo de la joven –nos reservamos su nombre-, apenas se disipó tarde en la noche, mientras presenciaba a nuestro Alfred Horford exponer con fiereza su talento, como un grande de la NBA, desde el primer “taponazo” (de cinco) al brasileño Nené, sus encestes hasta 23 puntos incluido un fogonazo de tres en un momento aprieto para Atlanta, su onceno rebote y seguida elevación para el canasto decisivo a falta de 1.9 segundos y dejar triste a Washington en el quinto partido de su serie. ¡Qué exhibición”!
