Santo Domingo. – Oficialmente, la iniciativa de ley que busca fusionar los Ministerios de Educación (Minerd) y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) reposa en el Congreso Nacional, específicamente en el Senado de la República, tras ser depositada por el Poder Ejecutivo.
Aunque la propuesta forma parte del paquete de reformas anunciadas por el Gobierno para ahorrar recursos y eficientizar la administración del Estado, ha sido rechazada por gremios y expertos, quienes advierten que su aprobación representaría un retroceso para el sector educativo.
Una de las agrupaciones que mantiene su oposición hacia la iniciativa, es la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), la cual sostiene que la propuesta solo busca reducir la inversión pública en educación en un contexto en que el “sistema requiere más recursos y mejoras urgentes en la calidad del gasto”.
De acuerdo con el presidente del gremio, Eduardo Hidalgo, durante el “Encuentro Nacional por la Defensa de la Educación Pública” realizado por la institución con el respaldo de académicos y entidades especializadas, se determinó que el proyecto “carece de fundamentos sólidos, estudios técnicos y mecanismos que garanticen beneficios reales para el sistema educativo”.
“La propuesta de fusión MINERD–MESCyT es un invento que no está sustentado en ningún estudio o diagnóstico que muestre su necesidad o viabilidad”, expresó el educador a través de un comunicado.
Para la ADP, la unión de ambos ministerios provocaría “daños severos” a los procesos actualmente en marcha, además de complicar la gestión administrativa y comprometer acciones de recuperación necesarias para avanzar hacia una educación más eficiente.
Riesgos de la centralización
El exministro de Educación, Melanio Paredes, también rechazó la propuesta por los efectos negativos que, a su entender, tendría sobre los avances alcanzados en el sistema educativo, como la asignación por ley del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) al sector.
“La pretendida fusión solo busca asaltar el 4 % de la educación sin mejorar nada”, escribió el exfuncionario en la red social X.
De igual forma, el Colectivo Ciudadano por la Calidad Educativa también expresó preocupación por la centralización, al considerar que la medida supondría la eliminación de la pluralidad técnica y democrática que requiere el sistema educativo, al reducir la participación de docentes, investigadores, directores, estudiantes, familias y comunidades en la formulación y evaluación de políticas públicas.
Según la organización, dirigida por el maestro Juan Valdez, esta situación debilitaría la credibilidad, legitimidad y rigor científico de las decisiones emanadas del nuevo ministerio.
En ese sentido, advirtió que la fusión del Minerd y la Mescyt afectaría la gobernanza tanto de la educación escolar como de la educación superior, afectando la autonomía académica, la innovación institucional y la diversidad curricular.
Gobierno la defiende
Mientras algunos sectores desaprueban la propuesta, el Gobierno destaca su valía al asegurar que busca modernizar la estructura administrativa del sector educativo, fortalecer la coordinación interinstitucional y optimizar el uso de los recursos públicos.
Asimismo, resalta como novedad la creación del Consejo Consultivo de Educación, un órgano que acompañará al Minerd en la formulación, evaluación y seguimiento de políticas educativas.
También destaca la actualización que tendrá la estructura orgánica del Ministerio de Educación, que según lo planteado, se consolidará con la integración de nuevos viceministerios y funciones orientadas a servicios operativos, gestión territorial, fortalecimiento del sector educativo, educación superior y aseguramiento de la calidad.
Los debates en el Congreso en torno al Proyecto de Ley Orgánica que dispone la fusión del Mescyt con el Minerd podrían iniciar en la próxima legislatura, que comienza el 27 de febrero del 2026.
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