Matías Bosch, primer vicepresidente
SANTO DOMINGO.- El Consejo Directivo de la Fundación Juan Bosch defendió este martes su honra y la integridad de su primer vicepresidente, Matías Bosch y denunció que «medios digitales apócrifos» han acusado a la entidad de manejos económicos inescrupulosos así como de servir a propósitos contrarios a su misión social, lo que rechazó y llamó a la población a no dejarse engañar.
Dijo que esto se está haciendo como una retaliación a las posiciones que públicamente ha asumido Matías Bosch Carcuro, quien actúa en defensa de los derechos humanos, sociales, la democracia y de una sociedad más justa, y cuyo accionar es respaldado por la institución, por su trabajo irreprochable en dicha organización a la que ha dedicado 15 años de entrega, y «porque ese es nuestro primer deber ante la memoria de Juan Bosch».
«Los ataques a su persona, que ahora se vuelven ataques en contra de la Fundación Juan Bosch, no se hacen por primera vez, pero en esta ocasión se hacen con mayor crudeza, vehemencia y violencia, incluyendo los insultos desbordados y hasta amenazas de muerte», indicó.
Sostuvo que «los medios que lo hacen actúan con rostro encubierto: no publican quiénes escriben, quiénes dirigen, ni quiénes financian y laboran en los mismos. Incluso varios se hacen desde el extranjero. Son el fruto dañino de años de propagación de odio, la anatemización y la violencia contra quien piensa distinto, sin que se haya puesto ningún coto ni límite moral o jurídico».
Llamó a la sociedad dominicana a no permitir que ningún individuo -público o privado-, ni instancia de poder ni ningún grupo político o ideológico, tenga la atribución de cercenar la libertad de pensamiento y de expresión de las personas, y pretender reprimir a los ciudadanos usando los peores métodos del trujillismo y de otras épocas oscuras de la historia dominicana.
«La honra de la Fundación Juan Bosch, a lo largo de sus 20 años de existencia, es incuestionable: hemos manejado de forma escrupulosa cada peso de origen público o privado, y siempre hemos rendido cuentas a los organismos de control y a los ciudadanos. Los recursos vía subsidio estatal han sido siempre obtenidos a través de procesos públicos y transparentes. Ningún salario ni gasto administrativo se ha destinado a financiar lo indebido, y valoramos nuestros profesionales en su justa medida», precisó.
Agregó que han mantenido una estricta independencia tanto de partidos políticos, como del sector empresarial y de organismos extranjeros.
» Servimos al pueblo dominicano y a la humanidad de manera diáfana. Los datos financieros que hoy se vierten, supuestamente como «revelación» y sometidos a la falsificación y manipulación, han estado siempre disponibles al público en nuestro sitio web por voluntad propia sin que exista obligación legal alguna de hacerlo, y hemos cumplido siempre con la ley que protege el derecho a la información pública», afirmó.
La organización enfatizó que ha cumplido un papel académico, social, editorial y cultural altamente valorado en el país y en el extranjero, comparándole incluso con entidades con trayectoria más larga y muchos más recursos, tras indicar que han dejado en alto al país siempre y en todo lugar.
«Eso hacemos y no dejaremos de hacerlo. Jamás nadie podrá fundamentar con pruebas fidedignas que usamos mal los recursos que gestionamos o que servimos a intereses que no sean los del pueblo dominicano y declarados en nuestros estatutos. Nos debemos a un legado histórico y a un propósito ético transcendente. Ser receptores de un subsidio estatal nos hace, enhorabuena, objetos del control público, pero no aceptaremos ser blanco del delito de difamaciones, injurias y calumnias en contra de nuestra entidad ni en contra de ninguno de nuestros miembros y trabajadores», subrayó.
Advirtió que esta es la única vez que se referirán a estos acontecimientos y que a partir de este momento, se reservarán el derecho de proceder judicialmente contra quienes de forma indebida intentan socavar su bien ganado prestigio y reputación, así como quienes pretendan amedrentarlos con métodos inadmisibles en un Estado Democrático de Derecho.
