Santo Domingo.- «La misma alegría que sientes cuando estás hospitalizado y recibes una visita es la misma que sienten los niños cuando reciben la visita de un docente hospitalario», es la expresión de regocijo de Rosaliz Calderón, directora de la Fundación Infantil «Aprender a Pesar de Todo».
Este docente no solo se encarga de acompañar a los niños hospitalizados que padecen una enfermedad crónica sino que al mismo tiempo le asiste para que no deserte a temprana edad de la escuela por estar enfermo.
«Queremos que el niño no pierda la conexión con la escuela ni la deje, ya que la escuela es parte de su vida, queremos humanizar la educación y el hospital porque cuando el niño entra a un hospital sale de su espacio habitual, entonces nosotros llevamos la escuela al hospital», dijo Calderón.
Esta fundación sin fines de lucro, inaugurada el 26 de mayo de 2016, tiene el objetivo de implementar la pedagogía hospitalaria, la cual consiste en visitar niños con enfermedades crónicas que estén hospitalizados o en su casa para brindarle asistencia domiciliaria y que no pierdan docencia.
Beneficios para los infantes
«Con la fundación también estamos contribuyendo con su derecho a la educación, entonces el ambiente del niño cambia y la educación se convierte en algo terapéutico para él porque es parte de su vida y eso cambia su realidad», manifestó entusiasmada.
La directora de la fundación explicó que los beneficios de esta educación ayuda al niño enfermo a cambiar su estado de ánimo y que pueda lograr sus metas o proyectos a pesar de cualquier dificultad que se le presente en el futuro.
«Un niño que está hospitalizado y recibe docencia, cambia su estatus de paciente a alumno y es impresionante ver el rostro feliz de los niños como cambian al saber que podrán seguir estudiando y llevar una vida normal», indicó.
«La idea es evitar que el niño pierda la docencia se mantenga en contacto con la escuela y que cuando vuelva a la escuela esté al mismo nivel de los demás».
Calderón manifiesta que la fundación tiene una educación totalmente integral, ya que se trabaja el acompañamiento, lo psicológico y la educación en el proceso que se encuentra el niño.
Después que el niño tiene 15 días ingresado nos ponemos en contacto con la escuela, vemos cuál es su proceso educativo; entonces comenzamos a trabajar para que la escuela pueda validar el trabajo.
Su preocupación
Rosaliz Calderón reveló que la principal preocupación de los niños que se encuentran con delicadas condiciones de salud es perder el año escolar.
«Los colegios y todos siempre pensamos que los niños no pueden por estar enfermos y lo limitan y en todas las entrevistas que tengo con los niños su principal preocupación es que no quieren perder el año escolar», enfatizó.
Tomando en cuenta su estado de salud “Aprender A Pesar De Todo” realiza un programa especial para cada niño y le dan la seguridad de una vez terminado el proceso que atraviese podrá continuar sus actividades de forma normal.
«El trabajo es de acuerdo a la necesidad que surja, dependiendo la enfermedad, por lo que el docente hospitalario debe conocer el diagnostico, tratamiento o resultados, basándose en eso el plan educativo será único para ese niño», recalcó.
«El proceso que hacemos con los niños es partiendo de la pedagogía hospitalaria y domiciliaria que se implementa en España, Argentina, Venezuela y es un modelo educativo que se usa en muchos otros países, pero no en el nuestro», aseguró.
Explicó además que la fundación será la pionera tras inaugurar la primera aula hospitalaria del país que estará ubicada el Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter, hospital donde ofrecen las asistencias domiciliarias.
En la actualidad la fundación cuenta con especialistas en distintas áreas de Educación, Psicología, Psicooncologia, Medicina Pediátrica y Oncológica, Enfermería, Derecho, además de contar con el apoyo de voluntarios que trabajan por la causa.
Festejo con niños que padecen de cáncer
La fundación Infantil «Aprender a Pesar de Todo» alegró con un evento la vida de cientos de niños que padecen de cáncer en la Plaza María Toledo de la Zona Colonial, con motivo de la celebración del Día Internacional del Cáncer Infantil.
Durante la actividad los niños soltaron globos dorados para llenar el cielo de esperanza y dedicaron mensajes y dibujos de amor a quienes luchan contra la enfermedad.
En el evento estuvieron presente profesionales de la salud y niños que han superado el padecimiento y otros que se encuentran recibiendo tratamiento de quimioterapia.
