VIENA.- Las autoridades austriacas anunciaron el jueves que se había evitado una tragedia, tras la detención de dos sospechosos de preparar un ataque contra los conciertos de Taylor Swift programados en Austria en los próximos días.
Los conciertos se habían cancelado el miércoles.
“La situación era grave, la situación es grave. Pero también podemos decir: Se evitó una tragedia”, dijo el ministro austriaco del Interior, Gerhard Karner, en una conferencia de prensa.
Los dos sospechosos querían realizar un ataque fuera del estadio donde se iban a celebrar los conciertos y matar a toda la gente que pudieran con cuchillos o bombas caseras, según funcionarios austriacos de seguridad.
La policía dijo que no buscaba a más sospechosos.
Las autoridades indicaron que se había encontrado encontraron material relacionado con Al Qaeda y el grupo extremista Estado Islámico en la vivienda del segundo detenido, un ciudadano austriaco de 17 años con ascendencia turca y croata que fue detenido por las fuerzas especiales cerca del estadio.
El otro detenido era un austriaco de 19 años con ascendencia de Macedonia del Norte, que confesó sus planes, según las autoridades. Sus nombres no se hicieron públicos, según las normas de privacidad austriacas.
Las autoridades austriacas encontraron productos químicos y dispositivos técnicos en la casa de ese sospechoso, según indicó el jueves Franz Ruf, director de seguridad pública del Ministerio austriaco del Interior.
Los investigadores analizaban el material incautado en la vivienda, indicó Ruf en una entrevista con el programa OeA de la televisora pública ORF. El sospechoso había publicado en internet unas semanas antes un juramento de lealtad al actual líder del grupo armado Estado Islámico, señaló.
La cancelación de los conciertos anunciada el miércoles consternó a los seguidores de Swift en todo el mundo, muchos de los cuales habían gastado miles de euros en viajes y alojamiento en la costosa capital austriaca y agotado las entradas para los conciertos de la gira Eras el jueves, viernes y el sábado en el Erns Happel Stadium. El recinto estaba vacío el jueves por la mañana salvo por los periodistas que grababan en el exterior.
Europa está cautivada por la superestrella estadounidense, y la localidad alemana de Gelsenkirchen se cambió de nombre temporalmente a “Swiftkirchen” antes de los conciertos celebrados allí a mediados de julio.
“Para muchos, un sueño se ha roto hoy. En tres noches en Viena, decenas de miles de #Swifties habrían celebrado la vida juntos”, escribió en la red social X el vicecanciller austriaco Werner Kogler, que empleó el apodo para los seguidores de Swift.
“Lamento mucho que se os haya negado esto. Los swifties se mantienen unidos, el odio y el terror no pueden destruir eso”, escribió Kogler el miércoles por la tarde.
Ruf dijo el miércoles que las autoridades estaban al tanto de “acciones preparatorias” para un posible ataque, y señaló que las pesquisas hacían especial énfasis en el sospechoso de 19 años, según la agencia Austria Press Agency
Se cree que el hombre se radicalizó en internet.
En una publicación en Instagram el miércoles por la noche, la promotora de los eventos, Barracuda Music, dijo que “no tenemos más opción que cancelar los tres conciertos previstos por la seguridad de todos”. Alegó como razón la “confirmación” por parte de funcionarios de un plan para atacar el estadio.
La cancelación se produjo horas después de que las autoridades dijeran que se reforzarían las medidas de seguridad para los conciertos de Swift.
La cancelación se produjo una semana después de que más de que tres niñas murieran y otras 10 personas resultaran heridas en un ataque con arma blanca en Southport, una localidad en la costa noroeste de Inglaterra, durante una clase de danza y yoga centrada en Taylor Swift. Un joven de 17 años ha sido acusado de asesinato.
En 2017, 22 personas murieron en un ataque en un concierto de Ariana Grande en Manchester, Inglaterra. El atacante suicida Salman Abedi colocó una mochila bomba en la Arena Manchester al final del concierto de Grande cuando miles de jóvenes fans se marchaban. Más de 100 personas resultaron heridas. Abedi murió en la explosión.
Una investigación oficial concluyó el año pasado que la agencia de inteligencia nacional de Reino unido, MI5, no actuó con suficiente rapidez ante información clave y perdió una oportunidad importante para evitar el atentado, el ataque extremista más mortífero en el Reino Unido en los últimos años.