Santo Domingo Norte.-Con pasos llenos de temor e indignación caminan residentes del barrio Altagracia II, en Sabana Perdida, quienes son víctimas de atraco a mano armada por una serie de delincuentes que arropa la barriada.
Y no importa la hora en que salgas, ni el destino al cual te dirijas; pues estos están al acecho para interceptar y convertir a cualquiera, hombre o mujer, joven o viejo, en un número más en los archivos del Centro de denuncias de la Policía Nacional. Algunos ni siquiera se animan a denunciar su caso.
Moradores de la calle Micaela del referido sector denunciaron que han sido asaltados de la misma forma y dicen estar cansados de esta situación, ya que es desesperante no saber en qué momento le quitarán sus bienes materiales o en el peor de los casos, la vida.
Jacqueline Pichardo, una joven madre de 28 años y estudiante de derecho, relató a esta reportera como ha sido atracada por dos ocasiones, en tan sólo dos meses.
«La primera vez que me asaltaron fue tempranito en la mañana, cuando me dirigía al trabajo, en un carro de transporte público, marca Toyota de color dorado, en la avenida Los Restauradores», explicó.
«En el carro iban dos hombres y una mujer, cuando me monté y le fui a pagar al chofer este me apuntó con una pistola, mientras el hombre que iba en el asiento trasero me amenazó con un cuchillo y me dijo: “así como estás calladita, así mismo te quedas y me das todo”.
Pichardo dijo que le entregó la cartera a sus asaltantes sin oponer resistencia, no obstante la cual uno de ellos la agredió físicamente con una bofetada en el rostro, dejándola a ella y a otra víctima también asaltada en unos terrenos próximos al Hospital Traumatológico Ney Arias Lora.
Los asaltantes la despojaron un teléfono móvil, marca Samsung Galaxy S4 y dinero en efectivo.
“No entiendo por qué tenían que golpearme, si accedí a entregarle lo que tenía eso fue frustrante y pensé lo peor cuando nos dejaron en ese callejón, mientras tanto la Policía no me ha dado, ni me dará respuestas, con relación a mi caso”, explicó Pichardo.
No pasaron dos meses de aquel susto cuando ayer, alrededor de las 6:30 de la mañana, fue impedida de su marcha mientras se dirigía nuevamente a su trabajo, esta vez el asaltante era un joven motorista, quien pistola en manos le quitó un celular que le habían prestado, utilizando la misma expresión del pasado atraco, pero con una nueva expresión al final de su hazaña delictiva: “¡Gracias!”.
La joven siguió su marcha con lo poco que llevaba y con el alma colgando de un hilo ya que en pleno atraco pensó que esta vez no había una oportunidad de salvarse.
Diversos atracos en la zona
Los residentes de distintas calles de Sabana Perdida dicen que no cesa la ola de atracos, siendo más frecuentes en la Avenida Los Restauradores y en las calles Nueva Esperanza, Braulio Herrera, Lirio de los valles, entre otras. La inseguridad crece al escuchar cada historia y hasta el momento las autoridades correspondientes no responden a los distintos sectores que se quejan por tan difícil problemática.
Víctor N. Pérez, de 22 años, estudiante del Instituto Tecnológico de Las Américas(ITLA), explicó cómo fue atracado cuando iba a trabajar mientras esperaba transporte.
“Éramos tres hombres que estábamos esperando, a eso de las 6:39 de la mañana cuando nos interceptaron dos tipos en un motor con un arma de fuego y uno de ellos nos dijo: “Sin mucho bulto, denme sus celulares”, despojándolo a él de un celular marca Sony Xperia y a los otros dos de un celular marca Motorola y Samsung Galaxy S3, respectivamente.
De igual modo, Norkys Salas, de 34 años, expresó que también a mano armada le fue robado un celular iPhone 5S y la suma de RD$2,700 en efectivo que llevaba en su cartera, cuando transitaba por la calle Micaela, pasada las 7:00 de la noche.
La Junta de vecinos
El presidente de la junta de vecinos Sagrado Corazón de Jesús, del barrio Altagracia II en Sabana Perdida, Rafael García, dijo que ha recibido quejas de los moradores del barrio e incluso sus familiares también han sido víctimas de atracos.
“Las denuncias de los casos son desbordantes, ya los delincuentes tienen en zozobra a la gente del barrio, estamos hasta el extremo, hemos ido a la Policía a exponer los hechos y solo dicen que sí, que mandarán una patrulla a peinar la zona, que van a trabajar, y si vienen dos o tres días, los tigueres se esconden esos días; pero luego que ellos se retiran la delincuencia vuelve a azotar y hacer lo que ellos quieran como lo están haciendo que uno no puede salir de su casa”, manifestó García.
También explicó que no saben con certeza quienes son las personas que están cometiendo estos actos criminales, pero que según rumores, la policía sabe quiénes son y sin problemas podría identificarlos.
El presidente del Comité de disciplina de la Junta de vecinos, Raymundo Díaz explicó que en diversas ocasiones han ido a denunciar varios asaltos de residentes y que luego las mismas han sido depositadas al supervisor inmediato de la zona, al mayor Duval, para darle seguimiento y sin embargo, éste tampoco ha notificado respuestas.
La directiva plantea como solución al problema que las autoridades incrementen los patrullajes en la zona durante todo el día, no sólo esporádicamente cuando sucede un hecho, sino que sea de forma permanente aunque tengan que rotar los agentes para evitar cansancio.