Los lunes y viernes en diversas provincias fronterizas se desarrollan los mercados entre comerciantes dominicanos y haitianos.
Santo Domingo.-Más que los límites divisorios de dos naciones soberanas, la frontera dominico-haitiana es el lugar de encuentro de dos pueblos totalmente diferentes, que a lo largo de su historia han subsistido con un intenso intercambio comercial que supera los 1,000 millones de dólares cada año.
Con una extensión de 380 kilómetros, el flujo es constante por los 32 pasos formales que constituyen los puentes fronterizos.
Desde la frontera norte hasta la sur se realizan varios mercados binacionales a la semana, mediante los cuales se da acceso a la compra y venta de mercancías.
Los más esenciales
“Voy, voy, voy”, se escucha decir a los haitianos que apresuradamente buscan atravesar la puerta fronteriza para retornar a su país con mercancías de todo tipo, incluyendo las de los renglones industrial, agroindustrial, mineral y agropecuario, que componen el 46 % (unos US$468.5 millones) del total vendido a esa nación.
Pero los de mayor intercambio son el hielo, cemento, pollos y huevos.
En la parte de construcción está el cemento, que según la Asociación Dominicana de Productores de Cemento (Adocem), hasta el vecino país se envía el 53 % de las ventas internacionales de ese producto, lo que equivale a unas 800 mil toneladas de las 1.5 millones que se producen anualmente.
No todo es lícito
Pero al margen del comercio legal, la frontera también es el lugar donde diariamente se realizan contrabandos de todo tipo, de acuerdo a estadísticas de los cuerpos armados.
Por allí no solo se trafica con indocumentados, también con armas de fuego, drogas y productos falsificados o sin ser declarados por las Aduanas.
También es el lugar idóneo por donde va a parar el 80 por ciento de los vehículos robados en suelo dominicano, según el Departamento de Vehículos Robados de la Policía Nacional.
El mayor tráfico
Según el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), solo en los primeros días de este año se ha detenido a más de 20 mil haitianos indocumentados que fueron sorprendidos cruzando la frontera.
Este constituye el mayor de los tráficos a lo largo de esta zona limítrofe, que es catalogada como débil ante la pujante migración haitiana.
A este fenómeno se ha unido el incremento de las parturientas haitianas en los hospitales fronterizos que acuden a emergencias en críticas condiciones.
Esto representa el 27 % de las muertes maternas según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Impulso
El senador fronterizo Adriano Sánchez Roa indicó que para frenar el flujo migratorio el Gobierno central debe crear más empleos en la zona fronteriza.
350 sacos de ajo fueron incautados este fin de semana en la frontera.