Senabri Silvestre 
Santo Domingo.– Monseñor Francico Ozoria quedó posicionado hoy como obispo de la Diócesis Castrense, cinco meses y once días después de ser nombrado como Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo.
Se trata de una diócesis personal, compuesta por los fieles que son militares. Los que pertenecen a la Policía Nacional, el Ejercito de la República Dominicana, la Armada de la República Dominicana y la Fuerza Aérea Dominicana; además de sus familiares y sus dependientes.
El Ordinariato Castrende tiene la tarea de ser el pastor de la diócesis y para ellos se auxilia de Capellanes que en comunión con él realizan la misión de la iglesia de enseñar, santificar y pastorear.
En la República Dominicana hay dos arquidiócesis, nueve diócesis y una diócesis castrense. Cada una dirigida por un obispo ordinario.
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Los obispos que están al frente de una diócesis son denominados “obispos ordinarios” y los obispos auxiliares son “obispos titulares”, pues están para asistir a obispos ordinarios y se le designa como obispos de diócesis que existieron en el pasado pero que ya no existen.
El 23 de enero de 1958 la Santa Sede instituyó el Vicariato Castrense mediante decreto ponticio “E Suprema Militantis Ecclesiae”, como consecuencia del acuerdo entre el Estado Dominicano y el Estado del Vaticano (Concordato) firmado en 1954. Es en 1990 que Juan Pablo II lo constituye como Obispado Castrense.
En República Dominicana el arzobispo de Santo Domingo es designado también como obispo castrense, pero cada designación está contenida en bulas distintas emitidas por el Papa.
