Monseñor Ozoria
Santo Domingo.- El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Monseñor Francisco Ozoria Acosta, llamó hoy a las autoridades dominicanas a seguir construyendo la Patria sin individualismo, insensibilidad y búsqueda de intereses personales.
Ozoria Acosta explicó que en la actualidad el país ha tenido la oportunidad de cultivar la fraternidad y la amistad social sobre suelo dominicano.
«La amistad social consiste primero en una actitud política que debemos cultivar para dotar de espíritu humano de la búsqueda del bien común y en segundo lugar la búsqueda de un reencuentro con los sectores más empobrecidos y vulnerables», indicó el arzobispo durante su homilía en la celebración del Tedeum realizado este 27 de febrero, con motivo del 177 aniversario de la Independencia Nacional.
«Hemos tenido una gran oportunidad para vivir esa fraternidad y amistad social, la pandemia nos ha hecho descubrir que hay mucho individualismo, insensibilidad y búsqueda de intereses personales que la impiden».
Ante el presidente de la República, Luis Abinader; la vicepresidenta Raquel Peña y la primera dama Raquel Arbaje, el arzobispo dijo que construir la Patria es una tarea permanente de los dominicanos.
«Concebimos la Patria y a los fundadores de la Patria como un hermoso don de Dios, como un hermoso regalo de Dios, pero un regalo que al mismo tiempo es tarea. A través de la historia los dominicanos hemos tenido que ir construyendo la Patria, pero que es una tarea permanente y nos toca a nosotros ahora», dijo en la Catedral Primada de América.
Manifestó que «si queremos el bienestar de la Nación, si queremos una verdadera independencia, mostremos al mundo que somos hermanos».
En ese sentido, sostuvo que la Patria es un don de Dios que se debe administrar con fidelidad.
«La Patria es un don de Dios y deseamos administrar bien ese don, deseamos ardientemente que cada dominicano sea servidor y administrador fiel de este don que es la Patria. Iluminados por la fe que profesó nuestro patricio Juan Pablo Duarte nos sentimos un pueblo escogido, una Nación dichosa, una Nación santa», aseguró.
El arzobispo aseveró que «la independencia sigue siendo una tarea que ha de realizarse paciente y valientemente, como lo veía Duarte sobre la base de la fraternidad universal reconociendo la igual dignidad de todos los seres humanos».
