Momentos después de que el jonrón de dos carreras del venezolano Francisco Álvarez, que les dio la ventaja 9-7 a los Mets sobre los Cachorros, superara la hiedra del Wrigley Field en la octava entrada del martes, se detuvo en primera base, se giró hacia sus compañeros en el dugout y gritó.
Álvarez acababa de conectar el hit más significativo de la temporada de Nueva York hasta la fecha, liderando a los Mets a una victoria por 9-7 sobre los Cachorros y devolviéndoles el control de su propio destino en los playoffs.
La victoria, combinada con la derrota de los Rojos ante los Piratas, colocó a los Mets un juego por delante de Cincinnati en la carrera por el comodín de la Liga Nacional con cinco juegos por jugar.
Los Diamondbacks, que comenzaron la noche un juego por detrás de ambos equipos, comenzaron su juego más tarde el martes.
Fácilmente podría haber existido una sensación de aprensión en torno al destino de los Mets durante las cuatro entradas del martes por la noche.
David Peterson fue golpeado por los bates de los Cubs y retirado tras su apertura más corta de la temporada. La desordenada defensa de los Mets, que de repente se convirtió en una gran preocupación, volvió a emerger.
Todo resultó en una desventaja de cinco carreras para los Mets en su partido más importante de la temporada.
Pero los Mets, antes enterrados, redujeron su desventaja y contraatacaron dos veces para lograr su mayor victoria de la temporada, 9-7, frente a 35,729 fanáticos el martes por la noche en el Wrigley Field.
Francisco Álvarez se alzó para el momento decisivo, conectando un jonrón de dos carreras con dos outs que les dio la ventaja al relevista de los Cachorros, Caleb Thielbar, en la parte alta de la octava entrada. Mientras la pelota se dirigía a las gradas del jardín izquierdo y central, Álvarez se detuvo cerca de la primera base, giró hacia el dugout y gritó.
El décimo jonrón de Álvarez coronó una emotiva victoria para los Mets, que llegaron a estar cinco carreras abajo y vieron cómo una ventaja momentánea se desvanecía media entrada después.
Edwin Díaz selló la victoria con un salvamento perfecto con seis outs entre la octava y la novena.
Tras ir perdiendo 6-1, los Mets irrumpieron con cinco carreras ante los relevistas de los Cubs, Michael Soroka y Taylor Rogers, en la parte alta de la quinta entrada.
Brandon Nimmo empató el juego con un jonrón de tres carreras en una barredora de Rogers al Budweiser Patio del jardín derecho.
Lindor le dio a los Mets una ventaja momentánea con su tercera carrera impulsada de la noche en la parte alta de la sexta entrada, conectando un sencillo al medio para impulsar a Jeff McNeil y poner el marcador 6-5, antes de que Seiya Suzuki empatara el marcador con un sencillo productor en la sexta.
Antes del jonrón de Nimmo, Starling Marte anotó con un roletazo y Pete Alonso conectó un sencillo productor que pegó en la parte superior de la barda del jardín derecho, preparando el terreno para el tablazo de Nimmo.
Lindor les dio a los Mets una ventaja temprana con su décimo jonrón inicial en la parte alta de la primera entrada, pero la ventaja duró poco, ya que los Cachorros anotaron dos carreras contra Peterson en la parte baja de la entrada.
Carlos Santana envió un elevado profundo a la zona de advertencia del jardín derecho que Juan Soto calculó mal y terminó en un doble de dos carreras.
Luego, los Cubs sacaron a Peterson del juego tras cuatro outs, sumando tres carreras más, tres hits y una base por bolas en la baja de la segunda. Ian Happ dio el golpe de gracia con un doble de dos carreras al jardín izquierdo que puso el marcador 5-1.
Los Cubs ampliaron su ventaja en la baja de la cuarta entrada cuando McNeil cometió dos errores de tiro consecutivos.
Situación actual de los Mets en la carrera por el Comodín de la Liga Nacional
Los Mets recibieron un pequeño impulso de los Piratas el martes por la noche y ahora tienen de nuevo las riendas de su destino.
Los Piratas derrotaron a los Rojos 4-2 en su primer partido de la serie, mientras que los Mets se adelantaron un juego en la lucha por el último puesto de Comodín de la Liga Nacional.
La derrota de los Rojos, que rompió una racha de cinco victorias consecutivas, los dejó con un récord de 80-77.
Los Diamondbacks, que llegaron al día un juego después de los Rojos y los Mets, perdían una carrera frente a los Dodgers en la sexta entrada el martes por la noche.
