El delantero de Francia Antoine Griezmann (centro) remata en el partido contra Dinamarca por el Grupo C del Mundial en el estadio Luzhniki en Moscú, el martes 26 de junio de 2018. (AP Foto/David Vincent)
Moscú.- Un tácito pacto de no agresión entre Francia y Dinamarca generó el martes el primer empate sin goles de la Copa del Mundo y un coro de abucheos del público ruso.
Tanto Francia como Dinamarca se citaron en el estadio Luzhniki de Moscú sin mayor urgencia y ofrecieron una anodina exhibición, tal vez el partido más flojo de toda la primera fase de Rusia 2018.
El 0-0 certificó que Francia, clasificada a los octavos de final de antemano, quedara como primera del Grupo C y que Dinamarca avanzara como segunda.
La igualdad determinaba ese orden de posiciones, pese a que la victoria de Perú por 2-0 ante Australia en un partido jugado a la misma hora en Sochi confirmaba el pase de los daneses incluso con una derrota.
«Cumplimos con nuestro deber», dijo el técnico de Dinamarca Age Hareide, elogiando a su equipo por su orden. «Hubiera sido una estupidez abrir espacios para los franceses».
Los franceses se tomaron el compromiso para dosificar fuerzas con miras a la siguiente etapa. El técnico Didier Deschamps dio descanso a seis titulares y Les Bleus casi que ni inquietaron al arquero danés Kasper Schmeichel hasta que el suplente Nabil Fekir probó con un par de remates lejanos.
Ambos equipos salieron contentos, y mucho más los hinchas de Dinamarca que se quedaron para su jolgorio particular en un estadio vacío.
Menos contentos quedaron los aficionados neutrales en el público. Gran parte de la concurrencia de 78.011 aficionados en el Luzhniki, escenario el proximo 15 de julio, se la pasó abucheando un recital de pases imprecisos y juego a media máquina.
Dinamarca se conformó con defender su punto, obviamente al tanto que Australia perdía. Este ha sido el Mundial que había transitado la mayor cantidad de partidos sin empates 0-0 desde 1954, un torneo con un programa de 26 duelos y en el que todos tuvieron al menos un gol.
«No teníamos que tomar riesgos para ponernos a punto, porque este resultado valía para todos», declaró Deschamps. La estadística reflejará lo siguiente: Francia y Dinamarca avanzaron invictos.
En octavos, Francia se topará con el segundo del Grupo D, que saldría entre Argentina, Nigeria e Islandia. Esa llave se definía más tarde.
El partido servía para el debut del arquero francés Steve Mandanda en un gran torneo, luego de ser suplente en dos mundiales y tres Eurocopas.
El guardameta de 33 años solo tuvo que intervenir a los 54 minutos al atajar en dos tiempos un tiro libre de Christian Eriksen.
Hugo Lloris, el arquero titular y capitán de Francia, estuvo entre los que recibieron descanso. Los volantes Paul Pogba y Blaise Matuidi se quedaron en banca, cuidándoles tras recibir amonestaciones en la victoria 1-0 ante Perú.
Una segunda amarilla antes de las semifinales acarrea una suspensión de un partido. «Quería asegurarme con todos para octvos», dijo Deschamps.
Su equipo perdió fluidez con un trío diferente de volantes ofensivos para suplir balones a Antoine Griezmann y Olivier Giroud.