París.- Un mes y medio después de los atentados yihadistas que dejaron 130 muertos en París, Francia ha blindado sus Navidades con 120.000 policías y gendarmes que velarán por la seguridad el 24 y 25 de diciembre, especialmente en la capital del país.
La alerta policial se fijará particularmente “en “las misas y oficios de Navidad” que “concentrarán en un lugar a un gran número de personas y podrían constituir objetivos de excepcional fuerza simbólica”, recordaba el ministro francés del Interior, Brenarnd Cazeneuve, a las distintas delegaciones del Gobierno en un telegrama que publica hoy “Le Monde».
Solo la prefectura de París ha movilizado a 500 agentes de policía y 5.600 militares en estos días festivos, con particular atención a lugares turísticos y religiosos como la catedral del Notre Dame o la iglesia del Sacre-Coeur de Montmatre.
A nivel nacional se han desplegado 48.000 policías suplementarios y 2.000 antidisturbios, más 32.000 gendarmes, a lo que hay que añadir los efectivos convocados extraordinarios por cada prefectura de policía, en un contexto de seguridad reforzada inédito en Francia.
El martes pasado, el ministro del Interior insistió en que se han tomado todas las medidas necesarias para proteger “los lugares de culto y las parroquias”, unas 45.000 de culto católico en Francia, aunque bastantes de ellas sin actividad.
Sin embargo, no se ha aplicado “ninguna medida particular» relativa a las mezquitas, según indicó el sindicato policial Alliance al periódico “Journal du Dimanche (JDD)».
Otro de los eventos especialmente vigilados en la Navidad parisina será la tradicional carrera de San Silvestre del 31 de diciembre, que el año pasado reunió a 650.000 personas.
El ministro a pedido a los agentes de policía que nadie tome vacaciones ese día, explicó al “JDD” el secretario nacional del sindicato Alliance para la región capitalina, Philippe Lavenu.
“Algunos de nuestros compañeros también habrían querido descansar en familia”, lamentó Lavenu, quien celebró que en 2016 se vaya a convocar un concurso extraordinario de plazas de policía a nivel nacional para dar estabilidad a los crecientes desafíos de vigilancia.