Hugo López Morrobel
La extraordinaria actuación de Framber Valdez el pasado martes, con un juego sin hit ni carrera ante los Guardianes de Cleveland, fue una especie de respiro para muchos dominicanos, hartos de observar y escuchar problemas que se originan o subyacen en casi todas las estructuras de nuestra sociedad.
Valdez ejecutó un trabajo excepcional, igualando a otros siete compatriotas, y solo superado por el juego perfecto que lanzó Domingo Germán de los Yankees, ante los Atléticos de Oakland, el pasado 28 de junio.
De esa forma, se une a Ubaldo Jiménez, Francisco Liriano, José Jiménez, Ramón Martínez, Edwin Santana, Edison Vólquez y al “monstruo de Laguna Verde” Juan Marichal, quien fue el primer en lograr esa hazaña, un 15 de junio de 1963 ante a los Colt 45 de Houston.
Hay que precisar que para lograr esa proeza se requiere de una combinación de muchos factores que inciden en el juego de pelota, incluyendo la buena suerte.
Lanzadores dominicanos que han incursionado en Grandes Ligas, casi seguro con mucho más calidad que la mayoría de los que han logrado esa proeza, nunca lanzaron un no hitter.
Entre ellos podemos citar a Pedro Martínez, José Rijo, Bartolo Colón, José de León, Juan Guzmán, Mario Melvin Soto, Pascual y Mélido Pérez, Joaquín Andújar y José Lima, entre otros.
Mucha gente que descarta la posibilidad de que exista la buena suerte, pero creo que al influir tantos elementos para el logro de esa hazaña, la buena suerte es una realidad innegable, aunque muy subgetiva para algunos.
