“Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”, proclamó la activista dominicana Minerva Mirabal.
La verdadera fortaleza no radica en la fuerza física, sino en los valores positivos que irradia el corazón.
Virtud es fortaleza, bondad y valentía, que se constituyen en escudo protector frente al más oprobioso de los tiranos.