El éxito económico alcanzado por el show escenificado el pasado sábado entre Floyd Mayweather y Conor McGregor, con montos superiores de 200 y 60 millones de dólares, respectivamente, ha sido un trago de retama para los Oscar De la Hoya y Bob Arum.
Hay que estar conteste que éstos dos últimos no han podido montar un evento de esta magnitud, el cual movió al mundo, en especial a las personalidades que se dieron cita al “enfrentamiento”.
Desde siempre se advirtió que sería todo un show montado, con el único objetivo de producir millones, misión que logró en todas sus partes, y más allá, Mayweather Promotions.
De la Hoya y Arum critican con acidez el choque desde el mismo momento que comenzó su promoción, la cual ejecutaron a la perfección Floyd y Conor en las conferencias de prensa, donde se convirtieron en actores en capacidad de disputar un Oscar.
La maestría de ambos en lo promocional y publicitario, fue el causal para que la gente de interesar, conociendo de ante mano que sería un engaño en términos deportivos.
El éxito de este show, organizado por un “novato” , es lo que ha sacado de sus cabales a Oscar De la Hoya y Bob Arum. Solo eso, y nada más.