El estado de Florida, cuyo gobernador Ron DeSantis presumía de haber conseguido exitosamente una reapertura de la economía temprana, lidera al resto del país en cuanto a nuevos contagios (11.466), muertes (128) y hospitalizaciones (unas 400 diarias de media).
Miami.- Florida registró este martes un récord de 186 muertes en un día por el coronavirus en medio del debate sobre si es conveniente reabrir las aulas para el nuevo curso o mantener la teleeducación hasta tener bajo control la enfermedad.
Pese al aumento de los fallecidos, los contagios parecen estabilizarse en el estado que hoy por hoy es el segundo con mayor número de casos positivos, solo superado por California.
Hoy se contabilizaron 9.230 nuevos casos en todo el estado, cumpliéndose así el tercer día consecutivo en el que las infecciones diarias están por debajo de la barrera de los 10.000.
El virus continúa afectando más a los condados sureños de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, que representan el 49,29 % de los nuevas infecciones y donde se acumulan 193.607 casos desde la llegada de la pandemia a Florida el pasado 1 de marzo.
Según los datos de la Agencia para el Cuidado de la Salud de Florida, hay 9.008 personas hospitalizadas por el virus y las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están al 84,04 % de capacidad y el conjunto de las camas hospitalarias al 78,05 %.
Miami-Dade continúa siendo el epicentro del virus en Florida, con 3.037 contagios y 21 fallecimientos en las últimas 24 horas, aunque los Gobiernos locales como el de la ciudad de Miami afirman que comienzan a verse tendencias positivas.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, que dio una rueda de prensa este martes, aseguró que se está viendo un descenso en el número de contagios, lo que demuestra que las medidas implementadas como el uso obligatorio de la mascarilla están funcionando.
“Creo que es una de las mejores herramientas que tenemos y que está funcionando. Hemos visto un descenso en los números, aunque nos gustaría que este progreso fuese mayor”, reiteró el acalde de Miami.
Suárez que se reunió con los empresarios de la ciudad descartó una posible cuarentena y restricciones adicionales por el momento, debido a la situación precaria en la que muchos de estos negocios se encuentran y por los datos positivos que disponen de las autoridades sanitarias.
POLÉMICA EN LAS ESCUELAS
El alcalde reconoció durante la rueda de prensa que no permitirá a su hija de 2 años ir a la guardería por el momento y ha optado por comprar una mesa para que pueda empezar a aprender desde el hogar.
Los últimos datos del Departamento de Salud de Florida indican que la tasa de positivos de los menores de 18 años ronda el 14 %.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha reiterado en numerosas ocasiones, la última ayer junto al vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, que los padres deben tener la opción de que sus hijos vuelvan a la escuela.
Las últimas recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) reiteran la importancia de reabrir las escuelas al final del verano debido a que “la tasa de mortalidad es mucho menor entre los menores así como los síntomas».
Por el momento, muchos Gobiernos locales han optado por posponer la reapertura de las escuelas y comenzar con la enseñanza virtual durante el comienzo del curso, como el condado de Palm Beach, que ha retrasado tres semanas las clases presenciales.
ENFRENTAMIENTO EN MIAMI
La problemática de las escuelas no es la única presente en el estado soleado, y especialmente en el sur de Florida, donde el alcalde de la ciudad de Miami anunció que está explorando acciones legales contra su colega del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, ya que considera que no se les ha otorgado el dinero correspondiente de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica de Coronavirus (CARES Act).
Suárez explicó que según el número de habitantes la ciudad debía haber recibido 81 millones de dólares y que en negociaciones previas habían acordado recibir al menos el 75 %, pero que la propuesta final del condado es que reciban 8 millones.
“Este dinero podía haberse dedicado a nuestros bomberos y policías. Estos pagos son para no tener que aumentar impuestos en la ciudad, así que ellos se están apoderando de este dinero y no lo están compartiendo con la ciudad. Han negociado completamente de mala fe”, argumentó Suárez.