Santo Domingo.-Su particular plumaje color rosado intenso a rosado casi blanco o rosado anaranjado, así como sus largas patas y cuello hace que la gente los divise desde lejos, aún cuando reposan en tranquilas aguas de humedales, estuarios, cañadas y otras fuentes de aguas.
La presencia de estos en cualquiera de esos espacios indica la calidad del agua especialmente de los humedales, donde con mayor frecuencia hacen vida y recolectan los alimentos que ingieren. Se trata de los flamencos, aves de gran tamaño y un color muy característico que pertenecen al Orden Phoenicopteriformes, Familia Phoenicopteridae, especies acuáticas que incluyen a los actuales flamencos.
“Existen seis especies del género Phoenicopterus, distribuido por el mundo, exceptuando Oceanía, pero en la Hispaniola solo se encuentra una especie el Phoenicopterus ruber, también conocido como flamenco del Caribe, flamenco rosado o americano”, según Rosanna Guzmán, técnico de la Dirección de Biodiversidad y Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Guzmán, estudiosa de estas especies, afirma que los flamencos son aves fáciles de reconocer por su característico color, pico grande y extremadamente curvo, patas muy largas y cuello curvado en forma de percha. Durante el vuelo la cabeza y el cuello permanecen extendidos.
“Estos suelen habitar en lagunas poco profundas y estuarios costeros altamente salinos de donde obtienen sus alimentos ya que son aves vadeadoras, que caminan en las aguas someras”, precisó Guzmán.
Coloración
Se alimentan de pequeños crustáceos y larvas de insectos, y el alto contenido de carotenoides que le produce la pigmentación. Por tener una gran capacidad de vuelo se le facilita trasladarse a cualquier parte donde puedan encontrar alimento y suelen volar en bandadas.
En el país es un ave relativamente común y puede observarse formando parte de la belleza escénica natural de ecosistemas acuáticos, tanto costeros como Bahía de Las Calderas Bani, Laguna Café, Barahona, Laguna Oviedo, Bucan de Base en Pedernales, Caño Yute y Estero Balsa en Montecristi, así como de aguas interiores Lago Enriquillo.
Los flamencos están amenazados en la categoría de Vulnerable (VU), debido a la pérdida de hábitat y la extracción de individuos de vida silvestre para comercio de mascotas.
Dada esaa situación la reducción de sus poblaciones, el viceministerio de Áreas Protegidas y Biodiversidad, “Proyecto Rescate Rosado” orientada a procurar rescatar los flamencos en cautiverio.
Jornada
— Rescate
El Viceministerio de Áreas Protegidas, a cargo de Federico Franco despliega una jornada de concienciación para dar educar a la comunidad sobre la importancia de las especies silvestres para el equilibrio de ecosistemas.
