Fitur 2.0

Fitur 2.0

Fitur 2.0

Frederich E. Bergés

No hay dudas de que para la República Dominicana la celebración de la edición 2024 de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) en Madrid, España, ha sido un éxito.

Sin necesariamente ser el evento de promoción y negocios turísticos más grande del mundo, Fitur reúne a gran número de expositores de alojamientos, servicios complementarios y promotores del mundo turístico, sobre todo de habla hispana.

De acuerdo con las informaciones, durante la celebración del evento se aprovechó para anunciar futuras inversiones multimillonarias en el sector turístico de nuestro país, sobre todo en el ramo hotelero. Sólo los tres bancos comerciales principales del país, el Popular, BHD y Reservas, anunciaron futuras inversiones de mano de sus clientes por más de US$5,000 millones.

Los nuevos proyectos hoteleros se ubicarán en Miches, Puerto Plata, Cabo Rojo y la región de Bávaro, una buena dispersión geográfica. Adicionalmente se anunciaron una serie de acuerdos que se espera redunden en un mayor y mejor flujo turístico.

A pesar de la muchedumbre criolla entre influenciadoras pagados, más de un centenar de periodistas, decenas de medios y cientos de adeptos a la industria sin chimeneas, se pudieron celebrar exitosamente cenas, exposiciones culturales y recepciones promocionales.

Todo ello contribuyó en alguna medida al extraordinario despliegue informativo en nuestro país del cónclave y sus actividades.

Toca ahora un Fitur 2.0, esto es el anuncio de la ejecución de las inversiones públicas necesarias para apoyar las nuevas miles de habitaciones. El Estado tiene que correr con la infraestructura y operatividad, por cuenta propia o tercerizando, de la disposición de desechos sólidos, aguas negras, accesos apropiados, transmisión y distribución energética, agua potable, servicios sociales de salubridad, seguridad y acceso a la educación para los dependientes.

Todo un rosario de necesidades puntuales, que en el pasado siempre son prometidas, pero pocas veces cumplido.
Solo tomen el ejemplo de Terrenas donde el agua potable entra en crisis, o Bávaro donde el subsuelo aún es el recipiente de los desechos humanos. Sin un Fitur 2.0, las conquistas de Madrid podrían verse en peligro.

La inversión privada requiere un apoyo público más allá de la exención impositiva y la promoción desplegada.