MADRID, ESPAÑA.– La Fiscalía española sostuvo ayer la acusación de rebelión para los líderes independentistas catalanes y los responsabilizó de protagonizar un golpe de Estado, con uso de violencia, durante el proceso secesionista ilegal de octubre de 2017.
El Ministerio Público abrió el turno para exponer sus conclusiones tras casi cuatro meses de proceso judicial en el Tribunal Supremo, que sentó en el banquillo, entre otros, al exvicepresidente del Gobierno regional de Cataluña Oriol Junqueras.
A él, la Fiscalía lo considera el motor principal de la rebelión, por lo que pide para él 25 años de cárcel.
Destacan también los 17 años que solicita para la expresidenta del parlamento Carme Forcadel.