La partida física del líder histórico y comandante en jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, no solo enlútese a Cuba, sino a gran parte del mundo.
Nos atrevemos a decir, sin lugar a dudas, que representa la figura revolucionaria más importante del siglo XX y principio del XXI.
Fidel hoy no está con nosotros físicamente, pero su legado y sus ideas quedan, un fiel seguidor y continuador de los principios de José Martí y Simón Bolívar. Se convirtió en un luchador incansable en contra del capitalismo y el imperialismo norteamericano, que a pesar de los embates del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, con grandes medidas impositivas que han afectado a la isla por más de 50 años, no lograron doblegar al comandante, quien se mantuvo firme con su postura.
“Satanizado”por varios medios internacionales, reconocemos que el expresidente cubano ha sido odiado por muchos que se opusieron a su política de gobierno (los anticastristas). Sin embargo y aunque resulte paradójico, son más los que les han admirado a lo largo de la historia, y precisamente por esas políticas sociales que implementó y defendió hasta el último momento de su vida.
Una muerte que se produce justamente 60 años después de haber zarpado con un grupo de rebeldes armados desde Veracruz, México en el yate Granma hacia Cuba, el 25 de noviembre de 1956, para dar inicio y protagonizar la Revolución Cubana que terminó con el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista.
A nivel de aportes podríamos hacer una larga lista de los frutos de la revolución, pero nos quedamos con resaltar, que a pesar del bloqueo antes descrito, Fidel logró convertir a Cuba en unos de los países de América Latina y el Caribe, con mejores índices de desarrollo humano, en materia de salud, educación, y uno de los que mejor esperanza de vida en el mundo tiene. Con excelentes datos a nivel de alimentación, seguridad, bienestar social, deporte, cultura, entre otros.
Muchos fueron los estudiantes de medicina de escasos recursos, que a nivel internacional, específicamente de América Latina, se formaron en Cuba gratuitamente. Hablamos desde experiencias que conocemos, de las cuales hemos sido testigos muy cercanos de una gran cantidad de jóvenes dominicanos que lograron el sueño de ser médicos gracias a la iniciativa fomentada por Castro.
Por otra parte, el líder revolucionario se convirtió en uno de los políticos más solidarios e influyentes de América en la geopolítica mundial. Trascendió por el papel importante que desempeñó en la lucha por los procesos de liberación de muchos países del mundo, especialmente los del África del Sur.
Y como dijo Fidel en su último discurso pronunciado ante el Comité del Partido Comunista: “pronto seré ya como todos los demás, a todos se nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos, como prueba de que en este planeta si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos (…)”.
A pesar de haber burlado cientos intentos de asesinatos, murió a los 90 años. Nueve días de luto no son suficientes para decir adiós a quien pasa a la inmortalidad histórica.¡Hasta siempre comandante!
Consultora en Comunicación Política