Ramón Ferrer, con chaqueta de cuadros, recibe la placa de reconocimiento de Miderec.
Santo Domingo.-Lograr estar en la plantilla de árbitros de los playoffs y la Serie Mundial es el sueño de Ramón Ferrer.
El nativo de Monte Plata, quien se convirtió en el 2016 en el primer árbitro dominicano en la Gran Carpa y este año recibió el nombramiento para trabajar permanente, recibió ayer un reconocimiento del Ministerio de Deportes por sus logros.
“Ramón usted es un verdadero héroe dominicano. Ha demostrado que cuando usted le cae atrás a una meta, con esfuerzo y sacrificio se llega”, exclamó el ministro de Deportes Francisco Camacho, quien añadió: “Gracias en nombre del presidente de la República, Luis Abinader, y de todos los dominicanos que hoy te admiramos por ser un gran ejemplo”.
Ferrer al recibir una placa de reconocimiento de manos del ministro de Deportes, agradeció por tomarlo en cuenta. “Amo el deporte y el arbitraje, a través del cual encontré una salida para ayudar a mi familia”, dijo Ferrer.
Refirió que el veterano Mirel Zayas fue quien lo condujo al arbitraje, ya que su intención era ser anotador y le vaticinó que iba a ser grande.
Durante el reconocimiento se proyectó un audiovisual de unos seis minutos, en el que Ferrer narró sobre sus inicios en el arbitraje en 2001 y se leyó un mensaje del boricua Jorge Bauzá, quien ha ayudado bastante a Ferrer en su carrera.
Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional, considera a Ferrer como un ícono del arbitraje dominicano, que se estableció en Grandes Ligas en base a esfuerzo, trabajo y dedicación. “Ferrer es el primero que trilló el camino que ya están siguiendo otros jóvenes”, manifestó Mejía.
Regocijo
— Formación
Durante el reconocimiento Ferrer estuvo acompañado por su madre Asia, su esposa, Fiordaliza Frías, y otros familiares, quienes destacaron su conducta y entrega al trabajo, igual que sus amigos y compañeros de profesión.
