David Alvarez
El libro impreso está en aprietos. No es un problema local, tiene carácter mundial debido al desarrollo de la lectura digital.
No creo que provoque su extinción, pero será a partir de ahora un porcentaje minoritario en la industria editorial.
Lo esencial es que la gente lea, sin importar el soporte material que lo permita. Fruto de que el libro en papel va reduciéndose, es natural que las librerías cierren.
Hubo un tiempo al iniciar el siglo XX que las talabarterías fueron cerrando y en su lugar se fueron creando talleres de mecánica. Todavía no sabemos que sustituirá a la librerías, pero estoy seguro que no será Amazon.
La Feria del Libro, con menos librerías y reducción de la publicación en papel debe pensar nuevas estrategias. Sustituir el libro por exposiciones de Ministerios de Gobierno u ONG´s es descabellado.
Considero que la Feria del Libro debe ser colocada en dos o más centros comerciales, que convierta la experiencia en algo más acogedor climáticamente y con facilidades de estacionamiento. Mesas en los pasillos con la oferta de libros y revistas.
Sumado a una fuerte oferta de conferencias en torno a libros y temas que tenga como oferta publicaciones clásicas o recientes.
Los Ministerios podrían ofertar ediciones baratas de libros dominicanos e internacionales, coordinados por los Ministerios de Cultura y Educación, y millones de pesos en bonos para los estudiantes para adquirir dichas obras, incluidos concursos con los estudiantes sobre su dominio del contenido de las obras.
