
SANTO DOMINGO.-La fenología o transformaciones biológicas que experimentan las especies arbóreas durante su desarrollo, además de expresar los cambios de estaciones del año caracterizados por las variables meteorológicas, sirven de indicadores para el aprovechamiento de los frutos y semillas, y la planificación de las jornadas de reforestación.
Esa metamorfosis de las plantas ya sean forestales, ornamentales u otros tipos, en principio dan a la gente la percepción que las mismas se están secando o registran daños por la fea apariencia.
Sin embargo, en el caso de especies como es la denominada flor de pascua (Euphorbia pulcherrima) de noviembre a enero; el framboyán de mayo y agosto, el roble amarillo en primavera o el chácaro (Cassia grandis) que florecen en esas estaciones, con sus vistosos colores elevan el ánimo de las personas y embellecen el paisaje.
