Santo Domingo.- La Federación Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Fenacerd) externó este miércoles su preocupación ante la proliferación de mercados improvisados en zonas estratégicas del Distrito Nacional y pidió la intervención del cabildo, así como los ministerio de Salud Pública, Medio Ambiente y Obras Públicas para iniciar un plan de rescate de aéreas urbanas conjuntamente con el sector privado.
Rosa Dinora Peña Acosta, presidenta de la entidad, manifestó que hace el llamado tras realizar un recorrido en los sectores de Villa Francisca, San Carlos y Villa Consuelo, donde pudo contactar el proceso acelerado de arrabalización del entorno urbano con la instalación de mercados, los cuales también obstaculizan el desplazamiento de choferes y transeúntes.
“El caos que se origina en las avenidas 27 de Febrero, en el tramo desde la calle Abreu hasta la calle Doctor Betances y las avenidas Duarte, Paris, José Martí y Barahona, constituye una vergüenza para los munícipes del Distrito Nacional y aleja cada día las visitas de turistas a la más vieja capital del nuevo mundo”, expresó.
Propone que a la situación se le busque una solución conjunta con los propietarios de los negocios establecidos en esas vías, como parte de un plan de desarrollo integral para el Distrito Nacional.
“Este plan de desarrollo debe incluir la transformación de los sectores de Villa Francisca y San Carlos, con miras a que se amplíen sus vías, se construyan edificios comerciales, apartamentos para viviendas, mercado de purgas o ropa usada, parqueos municipales y un nuevo mercado modelo para artesanos y alimentos”, propuso Peña Acosta, por medio de una nota de prensa remitida por la entidad que agrupa a más de 30 mil afiliados.
Insistió en que dicho plan de desarrollo tome en cuenta la construcción de cuatro grandes terminales municipales de transporte urbano, con facilidades comerciales y baños para contribuir con la eliminación de los taponamientos en el tránsito, además de ayudar con la eliminación de las largas filas de peatones que se desplazan hasta sus casas, puestos de trabajo y estudios.
“Esas transformaciones elevarían la calidad de vida de los residentes de la capital dominicana, ya que se crearía un diseño arquitectónico novedoso, pero al mismo tiempo resalta los valores históricos para atraer el turismo a la ciudad colonial y el barrio chino”, dijo.
Proponemos que las inversiones que se necesitan para estas transformaciones pueden ser aportadas por los fondos de pensiones o el sector privado, mediante un esquema concesionario plural, transparente e incluyente, donde se tome en cuenta a todos los sectores comerciales y transportistas.
“Actualmente, en las esquinas conformadas entre las avenidas Duarte con Paris, se observan debajo del elevado los vendedores de paca, ropa y zapatos usados y, del otro lado de la acera, el mercado de víveres, vegetales y frituras, que se confunden con buscones, carteristas, transeúntes, choferes y cobradores de guaguas, creando un verdadero caos, en medio de vertederos de basura mal oliente, contaminado el ambiente y provocando daño a la salud”, indicó
Explicó que durante el recorrido también observaron que las importadoras chinas han desplazado a los comerciantes tradicionales, además de que el mercado ambulante está constituido en un 80% por migrantes haitianos, que realizan sus necesidades fisiológicas en plena calle, en vista de que no existen instalaciones sanitarias.
Sostuvo que la informalidad debe ser combatida en el comercio y “tenemos que comenzar creando las facilidades de reubicación de una manera ordenada, ya que algunos vendedores aseguran que pagan arbitrios al cabildo, lo que de alguna manera oficializa el desorden que impera en la ciudad capital”.