Toronto, Canadá.-Después de ganar el título olímpico de los 400 metros con vallas en Londres 2012, lo primero que Félix Sánchez hizo al regresar a casa fue ir al garaje donde había guardado todas sus medallas y placas.
Ahí estaban desde 2008, cuando ni siquiera se pudo clasificar a la final olímpica de Beijing, luego que cuatro años antes se había coronado en Atenas para convertirse en el primer deportista dominicano en adjudicarse una medalla olímpica de oro.
“Yo sentía que estaba viviendo del pasado y no quería hacer eso”, dijo el vallista dominicano “Cada vez que entraba a esa habitación pensaba en el pasado, en vez de enfocarme en el futuro’”.
El “Súper” Sánchez cumplirá 38 años el mes próximo, y sabe que le queda escaso tiempo en la alta competencia. Su agenda de aquí a 2017 ha sido elaborada para completar el círculo de una extraordinaria carrera en el atletismo.
“Quiero ser factor y ganar medalla para mi país”, afirmó el astro del atletismo.