En los medios de comunicación se quiso vender la idea de que los hermanos Felipe y Jesús Alou giraron el martes una visita de cortesía al Ministerio de Deportes (Miderec) y no fue así.
Es una realidad fácil de comprobar, debido a que el ministro Francisco Camacho no estaba en la institución, teniendo ambos que ser recibidos de manera improvisada por viceministro Administrativo Franklin de la Mota.
La realidad es que Jesús fue a Miderec el pasado martes a reclamar el seguro médico que le corresponde por ser un inmortal del deporte nacional, y duró más de un año detrás del mismo. Recuerdo que el año pasado, Jesús se apersonó a Miderec, incluso con una “sonda” puesta, con el propósito de conseguir su carnet porque debía hacerse una cirugía de próstata.
En ese momento hablé con el director de comunicaciones Primitivo Cadete, quien posteriormente le pasó el mensaje a De la Mota, quien a su vez aseguró que se le iba conseguir el carnet a Jesús.
Lamentablemente, Alou no consiguió el carnet del seguro y me contó que se hizo la cirugía gracias a que el seguro que poseía como trabajador de los Medias Rojas de Boston le extendió la vigencia por tres meses, luego de ser cancelado por esa organización.
Para regresar a Miderec en búsqueda del carnet de seguro médico, Jesús buscó a su hermano Felipe como refuerzo, siendo esa la realidad por la que ambos fueron a esa institución.
Por suerte, Jesús recibió el apreciado carnet, y precisamente ayer se preparaba para ir al médico junto a su esposa, y me dijo que en ese momento se le había extraviado el dichoso carnet, debido a que sufre de una pequeña amnesia que hace que le olvide donde deja las cosas.
Por esa misma situación de Jesús están atravesando la mayoría de las glorias del deporte dominicano, incluyendo a Pablo Neftalí Cruz, quien siempre me refiere la situación y narra que muchos de sus excompañeros atraviesan por situaciones penosas.