Felipe merece un poco más RD

El accionar de Felipe Rojas Alou en el béisbol profesional, tanto en Grandes Ligas como en República Dominicana, debe ser ejemplo para las presentes y futuras generaciones.

Y no sólo por sus actuaciones sobresalientes como dirigente y jugador, sino también por sus excepcionales cualidades como ciudadano.

El pasado sábado tuve la oportunidad de observar un homenaje efectuado en Montreal, donde fue “retirado” el número que utilizó, por sus contribuciones a esa franquicia.

Sin duda, el trabajo que realizó el “Panqué de Haina” dejó una marca indeleble en el béisbol local, donde se desempeñó como jugador de primer nivel, y luego como un exitoso dirigente con los Leones Escogido, a los que llevó a ganar cuatro títulos.

Algo similar ocurrió con su carrera en las Grandes Ligas, en la que permaneció durante 17 campañas, compilando muy buenas estadísticas con los Gigantes , Milwaukee, Yankees, Bravos de Atlanta, Atléticos y Expos de Montreal.

La inteligencia de Felipe no pasó desapercibida, y cuando culminó su carrera como jugador emprendió la de dirigente, desempeñando esas funciones por 10 temporadas, las más exitosas con los Expos, donde se convirtió en el más ganador de esa organización, antes de pasar a los Gigantes, donde se inició como jugador.

Pero aparte de sus condiciones en el terreno y desde el dogout, el mayor de los Alou es un ciudadano que coloca a su Patria por encima de todo, de que nada ni nadie puede mancillarla bajo ninguna circunstancia, y lo demostró con sus actuaciones durante la ocupación militar estadounidense en 1965.

Con Felipe estamos ante una gloria, que todavía no ha sido reconocido en su justa dimensión, porque muchas veces los dominicanos tenemos una pésima memoria.