Santo Domingo.-Entre anécdotas y comentarios, Felipe Alou agradeció a los Gigantes de San Francisco la distinción de colocarle su nombre al nuevo complejo de esa organización en Tierra Alta, Boca Chica.
“Este es un gran reconocimiento. La familia Rojas Alou pica y se extiende”, resaltó Felipe durante la inauguración del complejo deportivo levantado en una área de 41,376 metros cuadrados.
Alou recordó que llegó a los Gigantes en 1955, cuando todavía estaban New York.
Debutó en las Mayores en ese equipo en 1958 y se mantuvo hasta 1963 cuando pasó a Milwaukee. “Nunca olvido que cuando fui cambiado de los Gigantes a los Bravos de Milwaukee eso creó un malestar dentro de la familia Rojas Alou , que no terminó hasta que los Expos de Montreal en 2001 me cesantearon como dirigente y regresé a los Gigantes en 2003”, manifestó Alou, quien compartió en la inauguración de la academia junto a Ozzie Virgil, Juan Marichal y su hermano Jesús.
Felipe dijo que regresar a los Gigantes fue una gran cosa para él y su familia, razón por la que no titubeó para aceptar el trabajo, y después que ganaron 100 juegos en 2003 Peter McGowan le dijo que la transición había sido realizada y no sabía que lo habían firmado para ese propósito.
“Cuando llegó el día de despedirme como dirigente, fue una ocasión en la que aparecieron varias opciones, entre ellas irme a mi casa, quedarme en los Gigantes o irme a otro equipo.
Escogí afortunadamente quedarme en los Gigantes, siendo esa la decisión correcta y por eso estoy aquí”, dijo Felipe, quien agradeció a los ejecutivos Laurence Baer, presidente de los Gigantes; Jack Bair, Brian Sabean, Pablo Peguero y a todos los que hicieron realidad la construcción de la academia .
