En esta imagen tomada de una transmission en vivo por internet y facilitada por la policía, feligreses buscan protegerse entre las bancas cuando otro feligrés armado con una pistola, en la esquina superior izquierda, dispara para aniquilar a un sujeto que disparó una escopeta, casi al centro a la derecha de las ventanas, durante un servicio religioso en la Iglesia De cristo West Freeway, en la localidad de White Settlement, Texas, el domingo 29 de diciembre de 2019. (Iglesia de Cristo West Freeway/Cortesía de la Autoridad Policía vía AP)
WHITE SETTLEMENT, Texas, EE.UU.-Un hombre sacó una escopeta, abrió fuego y mató a dos personas el domingo durante un servicio religioso en una iglesia en Texas, antes de que otros feligreses lo abatieran a tiros, dijo la policía.
Las autoridades elogiaron en conferencia de prensa a dos feligreses que dispararon contra el agresor y formaban parte de un equipo de seguridad de voluntarios en la iglesia de Cristo West Freeway en la localidad de White Settlement.
Se desconoce si las dos personas fallecidas también dispararon contra el agresor. “Este equipo reaccionó con rapidez y en cuestión de segundos, el ataque a tiros fue neutralizado.
Dos de los feligreses que eran voluntarios del equipo de seguridad sacaron sus armas y aniquilaron al asesino de inmediato salvando numerosas vidas”, declaró el vicegobernador Dan Patrick, que también elogió la ley estatal de armas.
Britt Farmer, ministro sénior de la iglesia, dijo que “perdimos hoy a dos grandes hombres, pero pudo haber sido mucho peor”.
Según las autoridades, más de 240 feligreses se encontraban en la Iglesia West Freeway cuando ocurrió el tiroteo.
El jefe del Departamento de Policía de White Settlement, J.P. Bevering, dijo que el atacante estuvo sentado en un banco, se levantó, sacó una escopeta y mató de un disparó a un feligrés.
El equipo de seguridad de la iglesia entonces “eliminó la amenaza”. Las autoridades no han dado a conocer los nombres de las víctimas del agresor.
El agente especial del FBI, Matthew DeSarno, dijo que trabajan en identificar los motivos del agresor, quien era una persona “relativamente pasajera” aunque había echado raíces en la zona.
DeSarno también dijo que el agresor tenía varios arrestos en su haber aunque declinó dar detalles. Mike Tinius, un adulto mayor en la iglesia, dijo al New York Times que uno de los fallecidos era un guardia de seguridad que hizo frente al agresor, e indicó que era un amigo querido.
“Estaba tratando de hacer lo que necesitaba hacer para protegernos al resto de nosotros”, señaló.
“Es extremadamente perturbador ver a alguien cometer actos de violencia”.
Tinius dijo desconocer al agresor y señaló que aparentemente el ataque a tiros no estuvo dirigido contra nadie en particular.
Una mujer que contestó el teléfono en la Iglesia de Cristo West Freeway dijo a la AP que no podía responder a preguntas y le indicaron que pidiera a los interesados dirigirse a las autoridades.
En el video de la transmisión en vivo por internet del servicio religioso, se ve a un hombre ponerse de pie en una banca y conversar con alguien al fondo de la iglesia antes de sacar la escopeta y abrir fuego.
En el video se puede escuchar los gritos de los feligreses que buscan protegerse entre las bancas o corren mientras papeles vuelan y caen al piso.
Dos personas que sufrieron lesiones menores al agacharse para protegerse fueron atendidos en el lugar, dijo Macara Trusty, portavoz del servicio de ambulancias MedStar Mobile Healthcare.
El gobernador Greg Abbott solicitó a los habitantes del estado orar por las víctimas, sus seres queridos y la comunidad de White Settlement, ubicada a unos 12 kilómetros (8 millas) al oeste de Fort Worth.
“Se supone que los lugares de culto son sagrados, y agradezco a los miembros de la iglesia por actuar con rapidez para abatir al agresor armado e impedir una mayor pérdida de vidas”, dijo Abbot en un tuit.
El ataque a tiros no es el primero de índole cruento en una iglesia en Texas. En noviembre de 2017, Devin Patrick Kelley abrió fuego contra los feligreses en una iglesia en Sutherland Springs, Texas, donde mató a más de 24 personas antes de quitarse la vida.
En 1999, un sujeto armado mató a siete personas en la Iglesia Bautista Wedgwood en Fort Worth antes de suicidarse con la detonación de un artefacto explosivo casero.