SANTO DOMINGO.- Abogar porque República Dominicana acoja la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2022, recién dimitida por Panamá, en momentos que el mundo vive una gran crisis económica y sanitaria debido al coronavirus, ‘sería una iniciativa extemporánea y aventurera’, consideraron ayer varios dirigentes federados locales.
Rafael Uribe, presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) consideró cuesta arriba que el país se embarque en montar estos juegos, “debido a que ya tenemos prácticamente asegurada la sede los juegos para 2026, “además de que estamos viviendo una situación bastante difícil, repleta de incertidumbre y, sobre todo con una economía local que no se sabe como va a quedar luego que pase la pandemia”.
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Justo De la Cruz
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