Washington.– El director del FBI, James Comey, afirmó hoy que la virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, no debe ser imputada por el uso que hizo de varios servidores de correo electrónico privados para abordar asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado de EE.UU. (2009-2013).
La recomendación del Buró Federal de Investigación (FBI) es provisional y la decisión definitiva depende del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
“Expresamos a Justicia nuestra visión de que no deben de presentarse cargos en este caso”, dijo Comey en una rueda de prensa en la sede del FBI, en Washington.
En su intervención ante la prensa, el director del FBI indicó que la ex primera dama usó “numerosos” dispositivos móviles para manejar “varios servidores” privados de correo electrónico en los que trató asuntos oficiales y confidenciales durante sus cuatro años a la cabeza de la diplomacia estadounidense.
“Aunque no se encontraron pruebas claras de que la secretaria Clinton o sus compañeros tuvieran intención de violar las leyes que rigen el manejo de información clasificada, hay evidencia de que fueron muy negligentes en su manejo de información muy sensible, altamente clasificada”, indicó Comey.
En este sentido, el jefe del FBI dijo que la investigación mostró que 110 mensajes de correo electrónico incluidos en 52 cadenas de mensajería contenían información clasificada.
Además, Comey apuntó que “es posible” que actores externos y hostiles a Estados Unidos hayan tenido acceso a información clasificada del Gobierno a través de la cuenta de correo de Clinton, aunque señaló que “no se han encontrado pruebas” de la intrusión de piratas informáticos.
Con esta comparecencia pública, Comey pone el broche a la investigación que desde hace meses llevaban a cabo el FBI y fiscales del Departamento de Justicia para averiguar si la ex primera dama puso en peligro la seguridad nacional o manejó de manera incorrecta información clasificada en su cuenta privada de correo electrónico.
La decisión del FBI tendrá un carácter definitivo, según indicó la semana pasada la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch. Después de protagonizar un controvertido encuentro con el expresidente Bill Clinton, la procuradora aseguró que se dedicará únicamente a revisar el informe final y no usará su poder para anular la investigación o influir en la posibilidad de imputar a la política demócrata.
La secretaria de Justicia aseguró que esa decisión se tomó hace meses para despejar cualquier duda sobre un posible conflicto de intereses, pues Lynch fue nombrada por el presidente de EE.UU., Barack Obama, y anteriormente fue nominada por Bill Clinton para la Fiscalía del distrito Este de Nueva York.
El anuncio del FBI llega a pocas semanas de la convención demócrata que se celebrará entre el 25 y el 28 de julio en Filadelfia (Pensilvania), donde se designará oficialmente al candidato del partido para las elecciones presidenciales de noviembre.