Bogotá.- La guerrilla FARC, que en el marco del pacto de paz sellado con el gobierno de Colombia debe estar concentrada a fin de diciembre en 27 puntos, informó este martes que frenó su avance hacia esas zonas mientras se resuelven temas jurídicos y de infraestructura.
En rueda de prensa en Bogotá, el jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), Iván Márquez, dijo que las unidades guerrilleras, muchas preagrupadas en zonas cercanas a los puntos donde deberán concentrarse para dejar las armas, retomarán su marcha «una vez estén despejados los caminos de obstrucciones jurídicas».
El líder rebelde resaltó que además del tema jurídico, que resumió en la falta de «suspensiones de órdenes de captura», existen problemas con la «infraestructura que se requiere para acoger a los guerrilleros» en las zonas donde se concentrarán bajo supervisión de Naciones Unidas.
Según el cronograma acordado en el pacto de paz, que entró en vigor al ser aprobado el pasado miércoles por el Congreso, este martes estaba previsto que los guerrilleros comenzaran a movilizarse hacia las zonas de concentración, donde deberán estar todos a más tardar a fin de mes.
«Se está trabajando de una manera acelerada en el establecimiento de la infraestructura que se requiere para acoger a los guerrilleros que han de partir de los puntos de preagrupamiento temporal hacia estos escenarios donde va a ocurrir un hecho muy importante, que es el proceso de dejación de las armas», dijo Márquez.
El gobierno «ha ordenado acelerar la adecuación de las zonas de normalización hacia las que deben confluir las unidades guerrilleras en preagrupamiento», precisó.
Las órdenes en el terreno
Desde uno de los puntos en los que se ha venido agrupando la guerrilla, en la localidad de Conejo, departamento de La Guajira (noreste), el comandante rebelde Fabio Borges explicó las últimas órdenes de la cúpula de las FARC, repitiendo -palabras más, palabras menos- lo dicho por Márquez, según constató un fotógrafo de AFP.
«Nuestras unidades no han recibido orientaciones de nuestro Secretariado (órgano de dirección de la guerrilla) de trasladarse hacia la zona» de concentración, dijo Borges a su tropa, unos 50 hombres que se dedican al estudio o a labores de cocina y limpieza en el campamento donde se encuentran esperando nuevas órdenes.
El comandante explicó que los «dos grandes problemas son uno de tipo jurídico, como es la amnistía y el indulto, y el otro de tipo logístico, porque en este momento no existen las condiciones» para recibir a la tropa.
Según estos guerrilleros, que en el punto de preagrupamiento incluso tienen un área para recibir familiares, el acuerdo que están buscando con el gobierno es que sean ellos mismos quienes se encarguen de acondicionar la zona en la que les tocará concentrarse para dejar las armas.
Miles de militares trabajando
A pesar del freno temporal, la guerrilla aseguró que este no supone un incumplimiento del acuerdo, en el marco del cual se decretó un cese al fuego bilateral vigente desde agosto, pues el movimiento de sus unidades para acercarse a las zonas previstas se dio anteriormente.
«Ya se ha recorrido más de la mitad del camino para llegar a esos puntos» de concentración, explicó en la rueda de prensa desde Bogotá el líder guerrillero Jesús Santrich.
En el caso de los guerrilleros ubicados en Conejo, se encuentran solo a unos 8 kilómetros del punto convenido. «El avance nuestro está muy adelantado, lo que está un poco atrasado es la infraestructura en los puntos» donde hay por ejemplo problemas de agua o luz, dijo Santrich, detallando que ellos son «los principales interesados» en concentrarse porque de eso depende, por ejemplo, «que se acelere el proceso de excarcelación» de guerrilleros presos.
Por su parte, el viceministro de Defensa, Aníbal Fernández, sostuvo que ingenieros militares realizan una «tarea muy importante» de adecuación de las zonas de concentración.
«La fuerza pública tiene cerca de 15.000 hombres, entre fuerzas militares y policía, desplegados por todo el territorio, garantizando los entornos de seguridad para que estas zonas veredales tengan viabilidad», afirmó a periodistas.