Familias visitan fieles difuntos

Santo Domingo.-“Esta fecha para mí significa mucho, porque desde pequeña venía con mi abuela al cementerio y me he quedado con la costumbre de venir una vez al mes”.

Esa revelación de Ligia García, una señora de 80 años que desde que tenía 30 perdió a una amiga que nunca olvida, pone de manifiesto el buen afecto que asegura aún siente por ella.

En el Día de Finados, ayer, ella no sólo visitó la tumba de sus padres, sino que sacó tiempo para encenderle una luz a esa “hermana de generación” y limpiarle su morada.

Igual hicieron decenas de personas que visitaron los diferentes camposantos como una forma de agradecer a sus seres queridos, que mantienen vivos en su memoria.

“Vengo siempre para los Días de las Madres y para esta época. No abandono mis seres queridos”, comentó Isabel Liriano, quien se movilizó de Villa Mella al cementerio de la Máximo Gómez a rendir tributo a su progenitora y una abuela.

Con los ojos nublados de lágrimas Katy García también llevó flores y velones a su padre, madre y dos hermanos.
En ese camposanto, como en Cristo Rey, la gente coincidió en que ambos lugares se encuentran en mejores condiciones.

Aunque había muchas marchantas vendiendo flores, velones, fósforos y otros grupos ofreciendo servicios, estos externaron que el negocio estuvo flojo a diferencia de otro tiempo.