SANTO DOMINGO.-Han sido pocas las autoridades que han acudido en auxilio de las treinta familias que quedaron a la intemperie la madrugada del lunes en Villa Duarte a causa de un incendio que redujo a cenizas las viviendas en que residían.
El alcalde Manuel Jiménez visitó el lugar este lunes y les llevó esperanza a los afectados, que ahora han tenido que refugiarse en casas de familiares y amigos, porque lo perdieron todo en el incendio.
Ayer los afectados recibieron ropas, agua y alimentos por parte de personas que acudieron a donarles, sin embargo siguen a la espera del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) u otras instituciones que les lleven las buenas noticias de que les auxiliarán con un techo y parte de los ajuares perdidos.
Algunos entresacaban las ropas que les servían de entre las que han sido donadas, mientras que otros contemplaban alrededor de donde estaban sus pequeñas viviendas.
Los residentes en las viviendas quemadas narraron cómo lograron escapar del fuerte incendio que en cuestión de minutos arropó todas las casas sin dar tiempo a rescatar ninguna de sus pertenencias.
Afortunadamente no hubo muertes que lamentar y los bomberos lograron evitar que el fuego penetrara a otras viviendas cercanas, también de madera, que pudieron quedar destruidas como las treinta que se redujeron a cenizas.
Muchos de los que habitaban en las casas quemadas estaban alquilados, y al perder todas sus pertenencias piden ayuda a las autoridades porque no cuentan con ropas, muebles ni techo.
Familia en apuros
—1— Niños
Unos 18 niños residían en las casas que se quemaron y también han quedado a vivir con familiares y vecinos cercanos.
—2— Causa
Vecinos consideran que el fuego fue provocado por un cortocircuito.
—3— Autoridades
Las esperan con ayuda.