Ampliando el apoyo a las familias vulnerables, el gobierno anunció recientemente el inicio del programa Familias Acompañadas para asegurar la integración de las familias afectadas por el fallecimiento del jefe del hogar por causa de Covid-19 a la Red de Protección Social del Gobierno Dominicano, incidiendo en la seguridad alimentaria, nutricional, emocional y económica mediante la inclusión en las transferencias monetarias, el apoyo sicológico y la vinculación a servicios estatales.
Con esta iniciativa se sigue consolidando y se fortalece el sistema de protección social en República Dominicana.
En el contexto en el que vivimos, es necesario el reforzamiento de la protección a las familias para que la muerte de un familiar por Covid-19 no profundice la pobreza y la miseria en los hogares.
En tal sentido, hay que considerar sus impactos en los más pobres. Son aterradores los datos de la última investigación de la CEPAL que informan que, como consecuencia de esta pandemia, la indigencia y la pobreza en la región se han incrementado superando el 12% y el 30%, respectivamente.
La protección a la familia es un derecho consagrado en el artículo 10 del Pacto de Derechos Económicos Sociales y Culturales que establece para la familia la más amplia protección y asistencia posibles en función de su rol social y en atención a su responsabilidad en el cuidado y la educación de los hijos.
Esta protección a la familia desde un sentido amplio prevé la expansión de la misma en el sentido de que esta entidad pueda asegurar su función social.
Por su parte, la Constitución dominicana, en su artículo 55, establece la protección a la familia como fundamento de la sociedad y fundamento integral de las personas.
La apuesta por la familia debe ser un camino indetenible y una prioridad en todo tiempo, porque, como nos dijo el Papa Francisco, «cuando nos preocupamos por nuestras familias y sus necesidades, cuando entendemos sus problemas y esperanzas… cuando sostienen la familia, sus esfuerzos ayudan a la sociedad entera». Hoy como ayer, debemos reafirmar que, con mejores familias, tendremos un mejor país.