Familia de mayor de Fuerza Aérea asesinado aún no supera traumas
SANTO DOMINGO.-Enterarse por terceros de una entrevista en la que uno de los asesinos de su esposo alega inocencia no hizo sino avivar las heridas aún no sanadas por el asesinato del mayor de la Fuerza Áerea Dominicana, José Manuel Herrán Mancebo.
Este crimen no sólo truncó los sueños de la familia de Herrán Mancebo, sino que también puso de manifiesto una red de traición y violencia que sacudió a las instituciones militares y a la sociedad dominicana en general.
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Con lágrimas en los ojos, Maybe Guerra, viuda de Herrán, confiesa que la entrevista en la que Guillermo Antonio de los Santos, quien cumple condena de treinta años por el caso, se declara víctima de la Fiscalía, ni siquiera terminó de verla, pues le dio rabia e impotencia.
“El tiene derecho a defenderse y hacerse la víctima diciendo que tiene cinco niños cuando las víctimas somos nosotros. En mi caso quedé viuda con dos niños, una de ellos de sólo 42 días de nacida”, declaró a EL DÍA conmocionada la mujer, quien es teniente coronel del Ejército.
El suceso
El hecho ocurrió el 29 de diciembre del año 2005. Según relata Guerra, días antes habían sido perseguidos y hasta visitados en su casa por los nombrados Emmil -Jaivita- Reyes, quien pertenecía a la Policía Nacional y Guillermo Antonio de los Santos.
A Herrán lo mataron de múltiples impactos de bala camino a la Base Aérea de San Isidro, donde se desempeñaba como subcomandante.
Tras las pesquisas realizadas por las autoridades, se acusó de la autoría intelectual del asesinato al coronel Pablo Velásquez.
“Nunca imaginé que alguien que debía ser un compañero de armas pudiera traicionar de esa manera a mi esposo. Fue un golpe devastador”, comentó Maybé, recordando el impacto del caso.
Las investigaciones estuvieron lideradas por el procurador Perfecto Acosta y Bolívar Sánchez, logrando convertir en pruebas los vínculos entre Reyes, De los Santos y Velásquez, además de un “brujo” al que consultaban sobre la seguridad de la “operación”.
La justicia
El camino hacia la justicia fue arduo y desgastante. En agosto de 2008, después de tres años de investigaciones y juicios, el Primer Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo dictó sentencia contra los responsables del asesinato.
El coronel Velásquez Taveras fue condenado a 20 años. Para Maybé, esta última condena dejó un sabor amargo. “No es justo que alguien que planeó el asesinato de mi esposo reciba una pena menor. El destruyó nuestra familia y traicionó los valores de la institución a la que ambos habían dedicado sus vidas”, expresó con evidente dolor.
El proceso fue apelado y Velásquez logró salir del mismo siendo absuelto por un tribunal de San Cristóbal que Maybe califica como un espacio en el que en aquellas épocas se podía conseguir sentencia favorable por métodos no santos.
El asesinato de José Manuel Herrán Mancebo no sólo marcó la vida de su esposa, sino que dejó una herida profunda en sus hijos.
El impacto
“Mis hijos tuvieron que crecer sin su padre. Fue un proceso muy difícil, pero intenté ser fuerte por ellos. Quería que supieran que su papá fue un héroe y que su muerte no sería en vano”, relató.
Enfrentarse al duelo y al proceso judicial fue un desafío monumental, pero Guerra encontró consuelo en los recuerdos de su esposo y en el apoyo de su familia y amigos.
“Nunca me recuperaré del todo. Ese dolor siempre estará ahí, pero sigo adelante porque él hubiera querido que fuéramos fuertes”, afirmó con una mezcla de tristeza y determinación.
Maybe también destacó el legado de su esposo como un hombre que siempre luchó por hacer lo correcto, tanto en su vida personal como en su carrera militar.
“Creía en la honestidad y en el deber. Nunca olvidaré su sonrisa, su dedicación y el amor que nos tenía. Todo lo que hago es para honrar su memoria”, añadió.
La viuda pidió a los jueces de la Suprema Corte de Justicia analizar bien el caso. “El Guille no está ahí porque quisieron ponerlo para encontrar una víctima.
Desde el primer momento las investigaciones apuntaron a que él condujo la motocicleta desde donde dispararon. Ambos, con historial de sicariato”.
La motocicleta
— Propiedad
Según cuenta Guerra, la motocicleta utilizada para el asesinato fue adquirida a nombre de la madre del mentado Guillermo Antonio de los Santos, quien supuestamente ya tenía historial previo de sicariato y otros delitos.
Un viaje confirmó versiones Fiscalía
Vuelo. Con el apoyo del Buró Federal de Investigaciones, el fiscal Bolívar Sánchez viajó junto a Perfecto Acosta a Miami, donde se entrevistaron con la esposa de Pablo Velásquez, como parte del proceso de investigación del expediente que se presentó ante la Justicia.
Guerra cuenta que tras lograr salirse del proceso, Velásquez fue puesto en retiro por las Fuerzas Armadas, pero que, según fuentes no reveladas, siguió sosteniendo económicamente a los dos señalados como autores materiales.
Uno de ellos, el apodado Jaivita, escapó de prisión supuestamente con la intención de acabar con la vida de Velásquez, pero fue abatido por la Policía Nacional en un intercambio de disparos.
Guerra sospecha que la cobertura lograda por Guillermo en su intento de salir de prisión también ha sido posible por una ayuda especial.
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