Moisés Hernández se pronosticaba como un seguro ganador de la medalla de oro para la República Dominicana, en los menos 80 kilogramos del torneo de taekwondo que se desarrolla aquí.
Sin embargo, una falta involutaria le costó caro al destacado y favorito peleador dominicano.
El brasileño Icaro Martins fue el contrincante más fuerte que enfrentó Hernández, con quien terminó el tiempo reglamentario, tres rounds, empatados a seis puntos, pero en la muerte súbita el peleador quisqueyano tiró una patada que el árbitro entendió no había dado la señal de inicio y la cantó la falta, que al final le costó el combate y lo envió directamente a repechaje, en donde alcanzó el bronce.