Teodoro Tejada.
La República Dominicana, es impactada cíclicamente por las ocurrencias de fenómenos atmosféricos, los cuales por falta de políticas públicas clara y definida de planificación territorial, asentamientos humanos, manejo de cuencas hidrográficas, canalización de ríos, mantenimiento continuo de infraestructuras viales e hidráulicas, limpieza cañadas, imbornales y reforestación, provocan grandes pérdidas humanas y económicas, tal es el caso del paso del Huracán categoría 4, Fiona el 18 de septiembre 2022.
El informe del Observatorio Regional de Planificación para el Desarrollo de América Latina y el Caribe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe(CEPAL), titulado “La planificación para el desarrollo y la gestión del riesgo de desastres” resalta que solo 14 de los 33 países de la región cuentan con planes o estrategias nacionales de reducción del riesgo de desastres.
La República Dominicana posee un plan o estrategia denominado “Plan Nacional de Gestión Integral del Riesgo de Desastres”, el cual es un instrumento que define los objetivos, estrategias, programas a través de los cuales se definen políticas institucionales de prevención y mitigación de riesgos, los planes de respuestas, rehabilitación y reconstrucción en caso de ocurrir un evento o desastre.
No obstante, es necesario establecer programas con políticas públicas real y eficiente para evitar la deforestación y ejecutar un vasto plan de reforestación, para proteger nuestras cuencas hidrográficas, canalizar y en causar los ríos, evitar la extracción de materiales de ríos y arroyos, extracción de sedimentos de los canales de riego.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), busca alcanzar un mayor progreso de los pueblos sin alterar el medio ambiente a través de un desarrollo sostenible. Es por esto, que en el año 1972 se crea el Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA), cuyos objetivos están destinados a orientar a la población de la importancia que debemos poner, cada ciudadano, así como los gobiernos de conservar el medio ambiente, para tales fines promueven actividades para una mejor educación medioambiental.
La Organización Mundial de Meteorología preocupada por el uso y el abuso inadecuado que se le viene dando al planeta, ha realizado varios estudios e investigaciones que confirman, que el calentamiento global está causando grandes inconvenientes a las condiciones climáticas actuales, que ha traído como consecuencia que se produzcan fenómenos meteorológicos más frecuentes e intensos, que por falta de políticas públicas adecuadas de prevención, se convierten en desastres naturales, tales como prolongadas sequias, intensas lluvias, devastadoras inundaciones que arrastran con todo lo que esté en su trayecto.
Existen planes preventivos de tormentas que permiten con antelación de producirse el evento, evitar pérdidas innecesarias aplicando programa de mantenimiento preventivo, para minimizar los efectos erosivos mediante la ordenación de las cuencas con un uso más racional del suelo en los aspectos agrícolas y forestales, uso de cultivos intensivos, encauzamiento de torrentes, permitiendo que la formación de las avenidas se retrase, lo que disminuye los caudales máximos y la pérdida de sólidos.
