Falsos amigos

Falsos amigos

Falsos amigos

El anuncio del presidente Abinader de que propondrá al Congreso reducir la mitad del subsidio del Estado a los partidos, debió merecer un apoyo más entusiasta y contundente de sus seguidores y funcionarios.

Es una decisión acorde con la necesidad de racionalizar gastos e inversiones cuando el Covid-19 ha zarandeado la economía mundial, particularmente las finanzas públicas. Somos afortunados por la robustez de la economía, cacareada por Hacienda y el Banco Central para vender bonos, aunque se alegue ahora una falsa bancarrota sin someter a responsables.

Pero es innegable que, tras un año electoral e ingresos mermados, el gobierno necesita repensar el gasto público.

Construir una sede para la UASD en Santo Domingo Este es excelente uso para los fondos redirigidos de los partidos. Ojalá que el Congreso, controlado por el PRM, no contraríe al presidente en su loable empeño, igual a como han preferido perder credibilidad, pero no sus barrilitos y cofrecitos.

En este enrarecido ambiente, quizás Abinader deba confiar más en leales críticos que en falsos amigos.



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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