Falsa Navidad

Falsa Navidad

Falsa Navidad

David Álvarez Martín

 

¿Cómo fue que llegamos a tergiversar tanto la Navidad que la celebración que vivimos nada tiene que ver con su origen?

Navidad es Dios acampando entre nosotros, plenamente humano. Un niño pobre, refugiado, sin techo propio, una familia absolutamente vulnerable. Navidad por tanto es celebración de la paz y la justicia, de la solidaridad, de sabernos todos hermanos, sin importar raza, género, condición legal, creencias o lenguas…todos somos hermanos.

Nuestras celebraciones, en cambio, son afirmaciones de seguridad, riqueza, casa propia, mucha comida, exclusión de los pobres. Se provocan tumultos desde el gobierno para que la gente se peleen por una caja de bebidas baratas, como si fueran perros. Se amenaza de muerte a jóvenes emigrantes por coordinar una actividad deportiva. Se insultan empresarios para no asumir los muertos y heridos de una explosión en una empresa. Nada tiene que ver con la Navidad, nada tiene que ver con el mensaje de Jesús.

La sociedad dominicana no es cristiana, nunca lo ha sido, no lo son siquiera muchos de los líderes religiosos que predican y lideran comunidades cristianas, sean católicos o protestantes. Ni nuestra vida política, ni nuestra realidad económica, ni la manera en que ordenamos la sociedad, responde a los valores del evangelio, al espíritu de las Bienaventuranzas. Somos una sociedad articulada en la codicia, el abuso mediante el uso del poder, la explotación de los más humildes, la promoción de la mentira, la obsesión por la apariencia de riqueza y el culto a la corrupción.

Nos falta mucho como sociedad para vivir la Navidad.



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