Falsa alarma de bomba en avión de Air Europa procedente de España
AEROPUERTO LAS Américas, R.D. – La amenaza de bomba que activó el protocolo de seguridad en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) resultó ser una falsa alarma. Tras un exhaustivo operativo de más de dos horas, las autoridades confirmaron que no se encontró ningún artefacto sospechoso, ni en el interior de la aeronave ni en los equipajes.
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El Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), en coordinación con otros organismos de seguridad del Estado, ejecutó el protocolo de emergencia luego de recibir una alerta de amenaza de bomba a bordo del vuelo UX089 de la aerolínea Air Europa, procedente de Madrid, España.
La situación fue manejada con eficiencia y bajo los estándares internacionales de seguridad aeroportuaria. Las autoridades reiteran su compromiso con la protección de los pasajeros y la seguridad nacional.
La aeronave, un Airbus A330, aterrizó sin contratiempos en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) a las 6:00 de la tarde, transportando a 329 pasajeros y miembros de la tripulación.
La alerta fue emitida mientras la aeronave se encontraba en ruta hacia Santo Domingo, lo que provocó la activación inmediata de los protocolos internacionales de seguridad. El Centro de Comando del aeropuerto, en coordinación con el CESAC, desplegó el plan de respuesta, que incluyó unidades especializadas en detección de explosivos, equipos caninos, carros de bomberos, ambulancias y personal de inteligencia de diversas agencias estatales.
Según informaciones obtenidas de fuentes aeroportuarias, la amenaza fue recibida de forma anónima y refería la supuesta colocación de un artefacto explosivo dentro del avión. Esta situación generó momentos de tensión entre algunos pasajeros, quienes fueron evacuados de manera rápida y ordenada hacia zonas seguras, conforme a los protocolos de seguridad aérea.
Una vez que la aeronave aterrizó, fue dirigida a una zona remota de la pista y sometida a una minuciosa inspección por parte de los equipos especializados en explosivos. Tras una investigación las autoridades confirmaron que la alarma era falsa.
